Piden diez años para un acusado de intentar violar a una mujer en Irun
La intervención de una vecina que agredió con un paraguas al agresor hizo que el autor desistiera
- JAVIER PEÑALBA | SAN SEBASTIÁN
Nueve años y once meses de prisión. Es la pena a la que se enfrenta un joven camerunés acusado de un intentar violar a una mujer hace casi cuatro años en Irun. El autor de los hechos, además, agredió brutalmente a la víctima que tras los hechos tuvo que ser trasladada al hospital del Bidasoa. Una mujer que escuchó los gritos de auxilio de la víctima acudió en su auxilio. Lo hizo provista de un paraguas con el que golpeó al agresor que emprendió la huida.
Este martes durante el juicio la víctima ha confirmado los extremos de la denuncia. Ha manifestado la noche de autos, el 17 de diciembre de 2011, acabada se salir del restaurante donde trabajaba y se dirigió a casa de su madre. Relató que en el camino se cruzó con el agresor. «Según se me iba acercando, me entró miedo. Fue la expresión que tenía la que me infundió el temor y, en un momento dado, eché a correr. Cuando lo hice, me cogió de la capucha y me retuvo», ha declarado la víctima.
La mujer ha señalado que a partir de aquel instante fue objeto de múltiples golpes. «Me agredió como un salvaje. Empecé gritar: ‘¿Socorro, que me mata?’».
La víctima ha manifestado que el agresor le tocó por todo el cuerpo y que trató de quitarle los pantalones y le levantó la camiseta. Ha explicado que la llegada de la vecina que golpeó al acusado con el paraguas fue providencial. «Me abracé a ella».
El acusado ha negado los hechos. Ha manifestado que aquella noche bebió en exceso y que no recuerda nada de lo aconteciendo. «Recuerde que estaba bailando en un bar y que desperté en la comisaría de la Ertzaintza», indicó.
De cualquier manera, el acusado no ha descartado que fuera el autor de la agresión que sufrió la mujer, si bien ha rechazado de manera categórica que actuara guiado por el deseo sexual. «Jamás en la vida violaría a una mujer y menos si es una madre. Puede que le golpeara. No lo sé, porque no lo recuerdo. Cuando bebo pierdo el control y no me acuerdo de nada. No es la primera vez que me ha sucedido. Pero si le agredí, quiero que la mujer sepa que no estaba en manos de un depredador sexual».
La Fiscalía de Gipuzkoa solicita para el acusado ocho años y nueve meses de cárcel por los delitos de violación en grado de tentativa y lesiones. La acusación particular que ejerce la víctima reclama penas que suman nueve años y once meses. El juicio continuará mañana.
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