Todo listo en Irun y Hondarribia para vivir el día de San Marcos
Pasteleros y mensajerías trabajan a destajo esta semana para preparar las Opilas del sábado
XABIER SAGARZAZU - Jueves, 23 de Abril de 2015 - Actualizado a las 06:09h
IRUN - Irundarras y hondarribiarras lo tienen ya todo listo para vivir este sábado un multitudinario día de San Marcos, la jornada en la que los ahijados reciben de sus madrinas el dulce regalo de la Opila.
Mientras más de uno, mirando de reojo la previsión del tiempo, hace planes para el sábado (ya que aunque la jornada es de gran tradición en las dos ciudades, no es un festivo oficial), quienes trabajan estos días a destajo son las pastelerías y las empresas de mensajería.
Las primeras, las pastelerías, se encargan de preparar en sus obradores el dulce a base de bizcocho (preferiblemente de almendra) que va decorado con caramelos, yemas, plumas, huevos cocidos y pintados (o de chocolate en su defecto) y la figura de un polluelo que simboliza esta tradición tan arraigada.
En la pastelería Kai-Alde de Hondarribia, uno de sus copropietarios, Koldo Díaz, señalaba “la semana de las Opilas de San Marcos es, con diferencia, la de más trabajo del año” tanto en la tienda como sobre todo en el obrador, donde “estos primeros días, hasta el jueves (por hoy)” trabajarán “entre dos o tres horas extra diarias, preparándolo todo y sirviendo las Opilas que se envían por mensajería, para que lleguen a su destinatario a tiempo para el sábado”.
En Kai-Alde, como en el resto de pastelerías de Irun y Hondarribia, la jornada maratoniana será “la del viernes, la víspera, en la que se empieza a trabajar a las 1.00 horas y no se para hasta que cierra la pastelería a eso de las 20.00 horas, ya por la tarde”, explicaba Koldo Díaz.
Este pastelero relataba que prevén preparar “unas 2.000 opilas este año” y explicaba que “la gran diferencia de San Marcos es que cada ahijado recibe su Opila, por lo que en una casa varias, una por cada hijo; y en Reyes, por ejemplo, lo más habitual es comprar un único roscón”.
MEJORA LA ECONOMÍA Por su parte, las empresas de mensajería se encargan de que la Opila llegue al ahijado, esté donde esté. En la delegación irunesa de la empresa MRW, ubicada en la calle José Eguino, uno de sus responsables, Iñigo Rodríguez, aseguraba que “este año, parece que la economía empieza a despegar”.
Y lo decía porque prevén “servir unas 250 opilas, algo más que el año pasado”, que tienen como destinatarios “sobre todo a estudiantes universitarios que están por todo el Estado, desde Madrid o Barcelona a Galicia, Extremadura, Andalucía, Asturias...”, mientras que los envíos internacionales “que antes se hacían a media Europa, han bajado en estos últimos años”.
DETALLES
Bendiciones. La tradición manda, antes de ir a disfrutar de la Opila comiéndola en familia o con los amigos, ir a las parroquias a bendecir este dulce, que simboliza el amor de la madrina por su ahijado. En Irun, habrá bendiciones este sábado a las 11.00 horas (entre ellas la que suele ser más multitudinaria, la de la parroquia del Juncal, junto a las de Belaskoenea, Anaka, Artia, Behobia, Sagrada Familia y Pasionistas), a las 11.30 horas (en Ventas) y a las 12.00 horas (en San José Obrero, en el barrio de Larreaundi, y en la ermita de San Marcial). En Hondarribia, habrá bendiciones a las 10.00 horas en la parroquia de la Asunción y el Manzano y a las 10.30 horas en Betharram
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