Evolución y mariposas en Irun
En Irun, muy cerca de la plaza San Juan, se encuentra el Museo de las Mariposas del Mundo
En su interior hay más de 7.000 especies
- IKER MARIN
Qué cierto es el dicho de que las apariencias engañan. Entre la multitud de museos que hay en Gipuzkoa decides acercarte a uno que apenas nadie conoce, ni en su propio municipio, y una vez dentro y sin que hayan pasado más que cinco minutos te das cuenta de que todas las ideas preconcebidas que tenías pasan a un segundo o tercer plano.
En Irun, muy cerca de la plaza San Juan, se encuentra el Museo de las Mariposas del Mundo. Es un espacio singular. Por sus características y formato. Se pueden contar con los dedos de una mano los museos que exclusivamente se dedican a las mariposas en todo el Estado. Y en Gipuzkoa tenemos uno. Y cuando lees que en su interior hay más de 7.000 especies de estos insectos te vienen a la cabeza mil y una preguntas sobre la vida y milagros de ellas. Hasta que el guía que te acaba de dar la bienvenida te dice del tirón: "Las mariposas son muy importantes en nuestra vida", "nos influyen muchísimo" o "en su etapa de oruga chocan al 100% con los intereses económicos del hombre".
Toca cambiar el planteamiento de la visita y ampliar miras. No queda otra. Y más vale hacerlo teniendo en cuenta que el responsable de presentar esta exposición es un hombre que lleva 60 años estudiando la vida de las protagonistas de este museo.
Manuel Agirresarobe tiene 74 años, nació en Aia pero reside en Irun desde los 9. En el entorno del caserío en el que se crió comenzó a interesarse por las mariposas. Tenía 14 años. Desde entonces estas alevillas le han acompañado cada día de su vida. Importante en esta juvenil afición fue el profesor jesuita Isidro Odriozola del Colegio San Ignacio de San Sebastián. Trabajaron juntos en Aranzadi y fueron los descubridores de una nueva especie de mariposa, "la Proclossiana Eunomia. Para mí, por motivos obvios, es la más especial de toda la colección. La descubrimos en 1969 en Cantabria, en Fontibre". En su currículum podemos encontrar colaboraciones con Aranzadi, además de ser fundador de la Asociación Entomológica de Gipuzkoa y la Asociación Entomológica Lepiropterus. A todo esto hay que añadirle la publicación del libro "Mariposas del término municipal de Irun y plantas nutricias de sus orugas".
Cuando la afición adolescente pasó a ser un modo de vida se planteó crear un espacio para exponer y enseñar el trabajo de décadas. "No tenía más sitio en casa así que en 1994 se me ocurrió montar un museo", dice. El sueño se hizo realidad dos años después. En el año 2006 Agirresarobe llegó a un acuerdo con el Ayuntamiento de Irun para ceder su propiedad al consistorio a cambio de ciertas contrapartidas "que no se han cumplido", lamenta. A día de hoy, por lo tanto, Manuel Agirresarobe es el responsable de mantenimiento de las mariposas, de las instalaciones y el guía para las visitas concertadas, ya que el museo no está abierto a diario.
Exuberantes y exóticas
El Museo de la Mariposas del Mundo de Irun, situado en la calle Larretxipi, te recibe con una sala de audiovisuales en la que los pequeños documentales realizados por este experto hacen que te adentres en un mundo lleno de matices, términos y explicaciones más que interesantes. Todo ello se confirma cuando entras en la sala de exposición. Allí están las 7.000 protagonistas del centro, "pero solamente las que vuelan de día. No hay de las nocturnas por falta de espacio", explica a modo de presentación. La colección y su exposición siguen una pauta básica, "exponemos mariposas de los cinco continentes siguiendo la línea ecuatorial de cada uno de ellos. Los países más cercanos a esta línea son los más ricos en especies". Es decir, donde mariposas más grandes, exuberantes y exóticas vamos a encontrar. Preguntarle por esos países es volver a estudiar geografía por unos minutos, "de Sudamérica, destaco Brasil, Perú, Ecuador y Costa Rica. De Asia, el sur de la India y Malasia. De Oceanía, sin duda, las islas de Melanesia y Papua Nueva Guinea y de África, por ejemplo, Guinea Ecuatorial. En cuanto a Europa, en España, por sus condiciones meteorológicas contamos con mariposas de gran calidad". ¿Y si nos centramos en nuestro entorno más cercano? "Lo primero que hay que decir es que las mariposas no se pueden coger, está prohibido. Para disfrutar de ellas viéndolas recomiendo acercarnos a Navarra, hasta la zona de Lumbier. Es una zona interesante. En Gipuzkoa deberíamos ir a las zonas montañosas, lejos de espacios en los que usen insecticidas, herbicidas y pesticidas".
Intereses económicos
En este punto, Agirresarobe se pone serio. Deja de hablar de las mariposas más espectaculares de la colección, "las que hacen que los niños salgan asombrados del museo gracias a sus colores vivos y su tamaño", y comienza a reflexionar sobre el cambio de los tiempos. La primera frase que lanza da qué pensar, "en Europa en el último siglo han desaparecido el 50% de las mariposas por el uso de los productos antes mencionados. Y este dato no es solo preocupante para las mariposas, lo es para todos los eslabones de la escala natural, desde los pequeños insectos hasta los grandes roedores y rapaces". Sigue atando cabos, "antiguamente en los caseríos era un éxito recoger el 60% de la cosecha. Hoy en día necesitas sí o sí el 100%. ¿Y para eso qué se hace? Desarrollar abonos químicos, insecticidas, transgénicos para lograr la mayor cantidad de producción. ¿A cambio de qué? De alterar el medio. Y eso se ve también con las mariposas. Tenemos en Gipuzkoa algunas de procedencia africana que antes no se veían aquí, por no hablar de especies invasoras como la avispa asiática. El clima está cambiando y, con ello, toda una manera de vivir".
Enlaza esta idea con la importancia que tiene el museo que creó, "a nivel didáctico creo que se pueden aprender muchas cosas aquí. Los visitantes pueden conocer más a fondo la importancia que tienen las mariposas en nuestro día a día. Estas, en su etapa de orugas, chocan al 100% con los intereses económicos de los hombres en sectores como el forestal, el relacionado con la producción de frutas y los frutos secos. No hay ningún vegetal que no sea susceptible de ser atacado por la oruga de una mariposa. Y para evitar los problemas que causan en árboles o frutas, ¿qué se hace? Fumigar. Con lo que se matan especies y mariposas, claro. Nuestra evolución está muy bien explicada aquí".
En definitiva, un museo en el que entras esperando conocer las mariposas más especiales del mundo y del que sales reflexionando sobre educación, naturaleza y evolución.
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