El Ayuntamiento destinó a cooperación al desarrollo 380.000 euros en 2018
Las distintas ayudas, asignadas mediante cuatro líneas a un total de 17 entidades, llegaron a 16 países de todo el mundo
El área de Cooperación, Derechos Humanos y Valores apoyó el pasado año hasta 22 proyectos de 17 ONGs y fundaciones con una partida total de 378.245 euros que llegaron a 16 países diferentes. Buena parte del montante, hasta 232.000 euros, se consignó a los convenios que el consistorio mantiene con entidades locales (Behar Bidasoa, Taupadak, DOA, Gure Laguntza, Tadamum, Txingudi Vida y Proyde-Proega) para dar continuidad a sus proyectos en distintos países de América Latina, Asia y África.
A través de la convocatoria ordinaria, con un presupuesto de 100.000 euros, el Ayuntamiento de Irun financió las actuaciones de otras nueve entidades, a los que hay que sumar una aportación de 6.000 euros en condición de ayuda de emergencia concedida a Behar Bidasoa para la respuesta rápida tras las inundaciones que sufrió el polo de desarrollo de Kabuga, en Rwanda.
Los 40.000 euros que faltan para alcanzar los 378.000 son los que, como socio de Euskal Fondoa, la ciudad aportó a esta entidad autonómica. En este caso, se destinaron a un proyecto del ciclo del agua (potabilización y saneamiento) en El Salvador.
La responsable técnica del área, Mari Carmen Quesada, recordó que «una de las características que tienen las aportaciones del Ayuntamiento de Irun a la cooperación al desarrollo es que atienden a tres enfoques principales que siempre se tienen muy en cuenta a la hora de valorar los diferentes proyectos: el empoderamiento de la mujer, el fortalecimiento de las insituciones locales y que se trate de procesos integrales y a largo plazo». Por su parte, la delegada, Mónica Martínez, señaló que la voluntad del consistorio es «contribuir al gran trabajo de campo que estas entidades realizan en las zonas más desfavorecidas del planeta»
LGTBI y memoria histórica
Martínez y Quesada aprovecharon también su comparecencia para repasar la actividad del área el pasado año también en lo que se refiere a derechos humanos y valores.
«Mantuvimos iniciativas habituales que están arraigadas (caravana por el Sahara, web de diversidad religiosa, Pleno Juvenil...) e incorporamos algunas nuevas», aportó la delegada, que destacó el especial esfuerzo «en sensibilización en torno al colectivo LGTBI» y en memoria histórica. En cuanto a esto, recordó la Plaza de la Memoria que en enero visitó la plaza Urdanibia con su recuerdo a las víctimas, el programa intergeneracional Orbel Haizea y el trabajo de recuperación de documentación sobre la represión militar en Irun de 1936 a 1945. «Dimos continuidad a ese trabajo que estaba empezado y esperamos que termine este año. Se ha hecho una gran labor de recuperación en distintos archivos de toda España. Ha resultado más largo de lo previsto, pero está mereciendo la pena. Y es sólo una primera fase de un trabajo que queremos que sea más amplio».
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