Las obras en la AP-8 en Irun se detienen para aliviar el tráfico de Semana Santa
El reasfaltado de la vía y la adaptación de los últimos puestos del peaje se retomarán en mayo cuando disminuya la densidad de vehículos
Líneas amarillas a ambos lados y una superficie más rugosa de la habitual evidencia que ha desaparecido la capa superior de asfalto. Así encontrarán los usuarios de la AP-8 en Irun sentido Donostia los primeros kilómetros de esta vía en las próximas semanas. Los operarios de Bidegi llevan desde el inicio de este mes fresando los tres carriles de esta carretera utilizada a diario por miles de vehículos, pero ante la llegada de la Semana Santa, periodo crítico en cuanto a la densidad de tráfico en dicha zona cercana al peaje de la ciudad fronteriza, los trabajos se detendrán a partir de hoy para que las obras no interfieran en una época de desplazamientos que ya de por sí se prevé intensa.
El grueso de los trabajos se ha realizado principalmente por las noches, cuando la frecuencia del paso de vehículos es algo menor. La obra comprende el reasfaltado de los tres carriles de la AP-8 dirección Bilbao entre el punto kilométrico 7,700 y el 12,100. Es decir, casi cuatro kilómetros y medio de renovación de la capa de rodadura de la carretera, que está previsto realizar en dos periodos.
El primero de ellos es el ya iniciado a comienzos de este mes y que alcanza desde el p.k. 7,700 al 9,700. Es decir, los dos primeros kilómetros de la autopista que se encuentran más próximos al peaje de Irun. El fresado de ese tramo quedará completado hoy y se procederá a retirar la maquinaria y dejar la zona libre de obstáculos de cara al tránsito previsto para las operaciones salida y retorno de Semana Santa.
El Departamento de Infraestructuras Viarias calcula que se retomarán los trabajos en la zona a comienzos del mes de mayo, por lo que hasta entonces no se procederá a la extensión de la nueva capa de rodadura. Una vez concluya la obra en ese tramo, dará inicio la del espacio siguiente entre el p.k. 9,700 y el 12,100. La previsión que maneja el ente foral es que los 4,4 kilómetros estén ya a punto para antes de que concluya el mes que viene.
El presupuesto del reasfaltado de este tramo asciende al millón de euros, una inversión similar a la que se realizó el pasado año con los mismos kilómetros de vía pero en sentido contrario.
No obstante, hoy no solo se detendrán las labores de reasfaltado de la vía para no afectar al tráfico de vehículos en Semana Santa. También sufrirán un 'impasse' las obras de los últimos cuatro puestos del peaje irunés que quedan por actualizar tecnológicamente. La instalación cuenta desde finales de marzo con diez peajes que ya están puestos a punto y se inició el pasado día 1 la renovación de los últimos cuatro puestos, dirección Behobia. Por tanto, durante la Semana Santa estarán activos los catorce puestos del peaje de la AP-8 en Irun, con el objetivo de tratar de aliviar en cierta medida el colapso de vehículos que se espera hacia la muga.
Los trabajos en esas cuatro cabinas que forman la tercera fase del proyecto de actualización tecnológica del peaje se retomarán también en mayo, y las previsiones apuntan que la renovación quedará concluida para el mes de julio.
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