El PSE se mantiene pero la victoria no garantiza su continuidad en el Gobierno
El PNV recupera su segundo puesto con siete concejales, EH Bildu conserva sus tres ediles y Podemos y PP pierden uno | Le relación de fuerzas emanada de las urnas obliga a pactar para dar estabilidad a Irun en los próximos cuatro años
La lista del PSE-EE, con José Antonio Santano a la cabeza, fue la más votada en las elecciones municipales del 26M. Un total de 10.172 iruneses, 767 más que en los comicios de 2015, dieron su confianza a la candidatura encabezada por el alcalde en funciones. Tras 17 años como primer edil, Santano obtuvo, junto con su equipo, el 35,73% de los votos, lo que le permite mantener 10 concejales y erigirse como ganador indicutible. Sin embargo, la victoria socialista del domingo se celebró con reservas en la Casa del Pueblo, en parte porque no fue todo lo holgada que se esperaba y sobre todo, porque no garantiza el Gobierno.
Para celebración sin paliativos, la que hubo el domingo en el batzoki de la calle Mayor. Los jeltzales iruneses cogieron la ola de crecimiento general de su partido y recabaron 1.940 votos más que en las municipales de 2015, situándose en los 7.073 sufragios, un 24,84% del total. Con esta suma, la lista liderada por Xabier Iridoy no sólo recupera su condición de segunda fuerza política en Irun, que le arrebató SPI hace cuatro años, sino que, a partir del 15 de junio, ocupará siete asientos en el salón de plenos, dos más de los que tenía hasta ahora.
La reprobación de Xabier Iridoy como delegado de Urbanismo, por parte del alcalde Santano, que acabó con la ruptura del Gobierno de coalición PSE-PNV en enero de 2018 y derivó en un final de mandato convulso, no parece haber mermado la confianza de los votantes en el cabeza lista jeltzale, más bien al contrario.
De segunda a tercera fuerza política ha pasado, tras las elecciones del 26M, Elkarrekin Podemos, la candidatura encabezada por David Soto, en la que se integró Ezker Ani-tza. La coalición de izquierdas obtuvo 4.391 votos, un 15,42% del total, que se traduce en cuatro concejales. En 2015 y con el nombre de Sí se puede Irun, la marca local avalada por Podemos irrumpió con nada menos que 5.136 sufragios, el 18,26% de los emitidos, que le dieron cinco ediles. Hay que recordar que en aquellos comicios, Ezker Anitza concurrió con el nombre de Irabazi, en coalición con Equo y otras formaciones políticas, con las que obtuvo 1.132 votos, un 4,02% insuficiente para acceder al Ayuntamiento.
Si el PNV irundarra ha cogido la ola ascendente del partido jeltzale, Elkarrekin Podemos se ha visto, esta vez, arrastrada por la debacle general de la formación morada. En Irun, conserva, pese a todo, cuatro concejales y se mantiene como la fuerza que, hace cuatro años, introdujo un cambio fundamental en el paisaje político irunés. Sus cuatro votos pueden convertirse en la llave maestra capaz de abrir diferentes puertas a la gobernabilidad de la ciudad.
De EH Bildu, la cuarta fuerza, puede decirse que se queda como está. La formación que presentó a Jokin Melida como candidato a la Alcaldía mantiene sus tres concejales y crece en votos. En estas elecciones, la colición abertzale ha sumado 3.939 sufragios, el 13,83%, frente a los 3.492 obtenidos en 2015. Si bien es innegable que, en Irun, EH Bildu ha registrado un aumento de votantes, tampoco puede decirse que haya recibido el respaldo con el que la coalición se ha visto impulsada en otros municipios guipuzcoanos.
La formación política que peor parada ha salido en estos comicios ha sido el PP. Muriel Larrea, su cabeza de lista, es la única edil popular que seguirá en el Ayuntamiento durante los próximos cuatro años. El PP irunés ha recibido 1.552 votos, un 5,45%, con lo que ha perdido 644 sufragios y un edil, con respecto a las elecciones de 2015, a las que llegó con cinco concejales elegidos en 2011. Para el PP local no era fácil desmarcarse de la debacle popular vasca. Sólo se ha salvado de ella el irunés Borja Semper, que conserva sus tres ediles en el Ayuntamiento donostiarra.
La nueva Corporación
El próximo 15 de junio se constituirá la nueva Corporación municipal. Con la relación de fuerzas emanada de las urnas el 26M, las posibilidades de formar un gobierno estable son variadas. La mayoría absoluta se sitúa en 13 votos y a falta de pronunciamientos concretos sobre afinidades, la aritmética ofrece las siguientes opciones: PSE-EE y PNV; PSE-EE y Elkarrekin Podemos; PSE-EE y EH Bildu y PNV, Elkarrekin Podemos y EH Bildu. Las negociaciones locales están en la línea de salida. Es verdad que las líneas rojas no son pocas y que las decisiones de los 'hermanos mayores' condicionarán el futuro gobierno de Irun. Pero también es ciertro que el tiempo de los pactos está aquí y que ha llegado para quedarse.
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