«¡Con muchas ganas de fiesta!»
Los mayores irundarras disfrutaron ayer de la comida-homenaje del Ayuntamiento y, sobre todo, de la posterior fiesta de sobremesa
- IÑIGO MORONDO
- IRUN
Ambientazo en el Pabellón 3 de Ficoba con las 700 personas que disfrutaron ayer del almuerzo-homenaje que cada año por las fiestas de San Pedro y San Marcial la ciudad ofrece a sus vecinos de más de 65 años.
«Ha sido un menú extraordinario, y no lo digo por hacer un cumplido», afirmaba convencida Luisa Bidegain mientras la orquesta versionaba a Coyote Dax, un clásico de esta jornada. «Me gusta mucho bailar y ahora iré, pero antes quiero disfrutar del champán», explicaba exhibiendo la copa en su mano. A sus 71 años, «que, gracias a Dios, llevo con salud y ganas de disfrutar», ésta es su cuarta comida de fiestas, en esta ocasión, acompañada «por mi marido y un matrimonio de amigos».
La pista de baile se iba llenando de animados bailarines, con temas movidos para bailar sueltos o el 'Y nos dieron las diez' y otros del estilo para hacerlo agarrados. «Los de la orquesta son unos fenómenos», decía una de las que bailaba al ritmo de la canción de Sabina. «A mí también me gusta bailar, pero primero hay que dejar reposar la comida», decía risueño Sebastián Luque, sentado aún a la mesa con su mujer, Luisa Gorostiaga, «que es tolosarra de nacimiento». «¡Y tú eres andaluz!», le soltó uno de los amigos que habían acudido con ellos a Ficoba. «Pero llevamos los dos casi 50 años en Irun». Para él es la segunda visita, después de haberse estrenado en 2013. «Comemos muy bien y el ambiente es muy bueno. Bailaremos hasta que nos cansemos o nos digan que tenemos que irnos, pero vamos sin prisa. Al salir de aquí, seguramente nos iremos a dar una vuelta por el centro porque no tenemos ninguna prisa y estamos en fiestas, ¿no? ¡Tenemos muchas ganas!».
En el otro extremo de la misma mesa conversaba una cuadrilla de hombres. «Las mujeres no han cumplido aún 65 y nos hemos venido nosotros», explicaba José Antonio Zapirain. Ellos no son de bailar, «pero estamos muy a gusto. Hemos disfrutado de un buen menú, de un chupito, una copita de champán (yo no, otros sí) y de la sobremesa. También de la música, que la verdad es que está muy bien». Él y sus amigos se acercaron ayer al ferial haciendo uso del tren verde dispuesto por el consistorio a tal fin. «Cómodamente y sin problemas», afirmaba. «Ha estado todo tan bien que sólo podemos pedir una cosa: que se siga haciendo sin falta en todos los sanmarciales. Aunque a nosotros no nos toque venir el año que viene, que lo puedan disfrutar otros».
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