Santano fue nombrado alcalde de Irun en la constitución de la nueva Corporación
Los jeltzales no presentaron candidatura y votaron en blanco, de acuerdo con el pacto autonómico PSE-PNV
Los 25 concejales juraron o prometieron su cargo y el acto solemne con el que abre el nuevo mandato se desarrolló sin sorpresas ni sobresaltos
- IÑIGO MORONDO
- IRUN
José Antonio Santano es ya, de nuevo, alcalde de Irun. El pleno de constitución de la nueva corporación del Ayuntamiento de Irun se celebró ayer con dos quehaceres principales: que los concejales tomaran posesión de su cargo y que se nombrara al alcalde.
No hubo sorpresas en lo primero y las 25 personas a las que les correspondía hacerlo en virtud de los resultados de las pasadas elecciones asumieron su condición de ediles. Tampoco lo hubo en cuanto a lo segundo, y Santano fue nombrado alcalde por haberse presentado al frente de la lista más votada en los comicios. Ni siquiera que EAJ-PNV optara por no presentar durante el pleno a su cabeza de lista, Xabier Iridoy, como candidato a alcalde y decidiera que sus corporativos votaran en blanco fue sorprendente, a la vista del acuerdo entre nacionalistas y socialistas para Euskadi que se había hecho público la víspera.
El resto de formaciones sí presentó a su candidato y, aparentemente (la votación fue secreta, como marca la ley), lo votó, lo que dibujó un resultado sin mayorías absolutas: 10 votos para Santano (PSE-EE), 5 para Davis Soto (Sí se Puede Irun), 3 para Oinatz Mitxelena (EH Bildu) y 2 para Juana de Bengoechea (PP), además de los mencionados votos en blanco de los cinco ediles jeltzales. Aunque la decisión de EAJ-PNV ni facilitaba ni favorecía el nombramiento de Santano como alcalde, no presentar a Iridoy eliminaba el riesgo de una jugada poco creíble pero matemáticamente posible que dejara a Santano sin alcaldía y que pasaba por que Sí se Puede y EH Bildu movieran sus votos de su propio candidato al jeltzale para convertirlo en alcalde por mayoría absoluta.
Lejos de esto, lo que anunció la sesión de ayer fue ese acercamiento PSE-PNV como base de gobernabilidad en la ciudad para los próximos cuatro años: «Se ha cumplido un acuerdo que había y espero que dé una pista de unos tiempos en los que se pueda establecer una colaboración», admitía el propio Santano al finalizar el pleno. Aclaró que «no cerramos la puerta a nadie, pero sí que es cierto que con el PNV tenemos abierta una vía de diálogo. Pensando siempre en la estabilidad. Ya dije desde el primer día que son tiempos para la estabilidad, desde el diálogo, pero sin permitirnos que la ciudad se quede parada o vaya marcha atrás; tiene que avanzar».
Antes, en su discurso de investidura ante los nuevos corporativos, Santano había incidido en que asume el cargo con la idea de «seguir acercando el Ayuntamiento a los irundarras con un programa participativo y realizable» y anunció «cuatro años de ambición. Con trabajo y unidad, podemos conseguir lo que nos propongamos». Marcó líneas de trabajo que vienen del mandato anterior y seguirán presentes en éste: «seguir luchando contra el desempleo, ayudando a quien lo necesita, frenando desahucios e injusticias, contribuyendo a la igualdad y a la participación, defendiendo nuestras tradiciones y nuestra historia». Hizo mención especial a que ese recién concluido mandato «se inició con la banda terrorista ETA activa. Quienes hace cuatro años dieron el paso de ser concejales en algunos grupos, lo hicieron comprometiendo su vida. Hoy, por suerte, esa paz que durante años reclamamos es una realidad y la palabra, la única forma de oponer ideas».
Santano destacó que ser alcalde de su ciudad «es el mayor honor que podré tener en mi vida» e hizo un agradecimiento expreso a su mujer y sus dos hijos, «porque este trabajo me quita muchas horas de mis responsabilidades familiares, pero no sería lo mismo sin ellos ahí», palabras que le emocionaron e hicieron temblar su voz. Algo nada habitual que incluso sorprendió al propio alcalde, que no se podía creer que le estuviera pasando eso en su ya «cuarto discurso de investidura».
Detalles y anécdotas
La sesión de constitución de la nueva corporación transcurrió sin sobresaltos. Los ediles de mayor y menor edad, Lina Lorenzo y David Soto, respectivamente, ambos de Sí se Puede Irun, prometieron sus cargos «por imperativo legal» y conformaron la Mesa de Edad. Con la ayuda de la secretaria municipal, Juana María Herrador, fueron llamando al resto de corporativos para que juraran o prometieran sus cargos respectivos y recibieran también la venera que les identifica como ediles. Las fórmulas fueron diversas: en euskera, castellano, bilingües; jurando o prometiendo; por imperativo legal... Queda para el anecdotario que Xabier Iridoy fuera nombrado José María Iridoy, en lugar de Javier María, al llamarlo para que prometiera su cargo. También que en la votación para elegir al alcalde, al solicitar a cada concejal que depositara su voto en la urna, la secretaría citara todos los nombres con el preceptivo tratamiento de don o doña, salvo en el caso de David Soto. Quizá su juventud, 24 años, despistó a la secretaria del consistorio.
Tras todo el proceso, el solemne acto de constitución del nuevo Ayuntamiento, al que asistió cerca de un centenar de personas, se cerró con la interpretación del 'Alkate soinua' a cargo de la Banda municipal de Txistularis.
No hay comentarios:
Publicar un comentario