Cuatro himnos del Real Unión para el concierto de San Pedro
Miembros de la entidad musical han recuperado las históricas partituras y las han actualizado, digitalizado y adaptado para la formación actual
La Banda Ciudad de Irun homenajeará al club por su centenario en esta popular cita
- IÑIGO MORONDO
- IRUN
La primera sorpresa es escuchar a alguien hablar de «los cuatro himnos del Real Unión». Resulta que sí, que antes de que en 1975 Primitivo Azpiazu escribiera, por encargo de aquella directiva, el 'Aupa Unión' que se reconoce como himno de la entidad, otras tres obras la precedieron con mayor o menor popularidad.
Todas ellas formarán parte del concierto de San Pedro que la Banda Ciudad de Irun ofrece cada 27 de junio en los arkupes del ayuntamiento, en cuyo programa figuran siempre las marchas propias de las fiestas. «Este año, hemos querido homenajear al Real Unión, que cumple 100 años, y hemos incluido los cuatro himnos históricos que tiene el club irundarra. Un repaso musical a la historia de este centenario del club. Es nuestra forma de homenajearlo», explicó Nuria Alzaga, quien preside la Agrupación Cultural Banda de Música Ciudad de Irun. En realidad, ese homenaje va un poco más allá de la mera interpretación. Varios miembros de la Banda, con Ángel Briz a la cabeza, «han hecho un gran trabajo de investigación, recopilación, transcripción y arreglo de estas partituras. Algunos de estos himnos estaban perdidos y en mal estado. Era el momento idóneo para hacer un trabajo de patrimonio y reeditarlos. Para todo aquel que lo desee, se colgarán en la web de la Banda. Se presentan en un nuevo formato, actual, adecuado a las necesidades actuales de la Banda y revisado musicalmente, creando así el legado de los himnos del Real Unión para la ciudad de Irun», valoraba el vicepresidente de la entidad, Xabier Echeverría.
Cuatro obras de tres autores
Fue el propio Briz, como transcriptor oficial de la Banda, quien aportó los detalles, musicales e históricos, de esas cuatro obras que resonarán a las puertas del consistorio y cuya recuperación y reedición conforma «la aportación que la Agrupación Cultural Banda de Música Ciudad de Irun quiere hacer en este centenario».
La más antigua de las obras es «la marcha Real Unión Club, de Ramón Méndez Orbegozo, compositor local nacido en 1887», y fechada sólo dos años después de la unificación de Racing y Sporting en el actual Real Unión Club. En esta partitura «se aprecia claramente los amplios conocimientos y la mucha destreza a la hora de escribir música de este autor». Briz señaló que la obra, «elaborada a partir del arranque del Joló», es «compleja. No parece pensada para tocar 'marchando' precisamente, sino más bien sentado y muy concentrado, habiendo trabajado bien». Quizá por eso «no ha tenido la repercusión que seguramente se buscaba cuando fue compuesta».
El propio Méndez Orbegozo firmó en 1924 un 'Himno al Real Unión Club', esta vez «con motivo de ser por segunda vez campeón de España, según aparece en el manunscrito original», indicó Briz. Se trata de una composición para banda y coro, con letra de Ramón Iglesias, «de corte solemne y majestuoso, muy de la época, con un texto que no le va a la zaga en cuanto a enaltecimiento del club y que hoy puede resultar peculiar», añadió.
El pasadoble 'Real Unión Club' lo compuso para Banda José Larrouquert y es «fiel reflejo del buen hacer de este irunés que tantas piezas ha dejado a nuestro patrimonio musical. Sin la complejidad de la marcha de Orbegozo, no le falta calidad y técnica en la escritura e incorpora un silbato en la instrumentación, ligado al ambiente de fútbol que quiere transmitir». Como en los dos casos anteriores, recuperar estas partituras ha supuesto actualizarlas para una Banda de Música actual con más componentes e instrumentos ausentes en la época.
No es el caso de 'Aupa Unión', la popular obra que Primitivo Azpiazu compuso para banda y coro por encargo de la directiva, en 1975, para celebrar los 50 años del Stadium Gal que se cumplirían al año siguiente. El objetivo era disponer su grabación para que, como ocurrió, se convirtiera en aglutinador del sentimiento unionista. «Curiosamente, Azpiazu usó también el arranque del Joló para abrir y cerrar su obra».
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