«Enferma o como esté, no me muevo de la plaza hasta que me den una solución»
Mari Jose vive con su hija de doce años en un piso compartido en Irun, pero ahora, por culpa del cáncer, «esa situación no es sostenible» y pide una vivienda para su familia
Mari Jose vive con su hija de doce años en una casa compartida desde el pasado mes de octubre. «Tenemos una habitación con una cama de matrimonio y ahí dormimos las dos, pero esta situación ya no es sostenible». ¿La razón? El cambio que ha desestabilizado su vida, un cáncer. «Mi caso no es el de un desahucio», explica. «El problema es que la situación que teníamos ya no nos vale. Estando así, mi hija no puede seguir durmiendo conmigo y no podemos poner otra cama en la habitación porque no cabe. Y con el tratamiento, esto va a ir a peor y no quiero que ella me tenga que cuidar». Mari Jose pide ayuda. Una vivienda para su familia.
Para llamar la atención sobre su caso, voluntarios de Stop Desahucios Bidasoa la acompañaron ayer mientras montaba una tienda de campaña en la plaza de San Juan, delante del ayuntamiento, donde piensa pernoctar hasta conseguir «una solución». «Mi familia está en Extremadura. Si mi madre viene a cuidarme, necesito más espacio, necesito un piso. He intentado hablar con el alcalde, he hablado con el concejal de Bienestar Social, he escrito una carta a Etxebide con mi informe médico...» Pero las respuestas recibidas no son las que desea. Desde la plataforma antidesahucios explicaron que «lo que le ofrece el Ayuntamiento es ayuda para el alquiler. No es suficiente para cumplir con todo lo que te piden para alquilar un piso de libre mercado y, aunque han pasado muchos años desde la crisis hipotecaria y esta situación se veía venir, en Irun no hay viviendas de alquiler social para atender estos casos». Mari Jose lo confirma: «Estoy cansada de buscar pisos. Me voy a quedar aquí hasta que alguien me dé una solución».
De momento, ayer, con el temporal que se desató por la tarde, tuvo que desistir por petición de su hija y de los propios miembros de la plataforma. Hoy tiene sesión de quimioterapia. Pero, «después, mala o como esté, vuelvo a la plaza. Necesito una solución ya y yo ahora mismo no puedo solucionarme la vida sola».
Desde Stop Desahucios tienen claro que «no es normal que una niña de 12 años tenga que cuidar a su madre en esas circunstancias». Estiman que la solución «es una vivienda por asignación directa», una ayuda que sólo puede prestar el Gobierno Vasco, «previa petición de los servicios sociales de un Ayuntamiento». Pero «el Ayuntamiento de Irun no quiere hacer el trámite», acusan. «Argumentan que el Gobierno Vasco pone pegas. Entendemos que la labor de una trabajadora social es tramitar y eso es lo que tiene que hacer. No les responsabilizamos a ellas, pero ya pelearemos con el Gobierno si lo deniega». Los responsables de la plataforma asumieron que «la política municipal es no tramitar este tipo de solicitudes. Hay una orden de no tramitar ayudas ni con Diputación ni con Gobierno Vasco» para «no visibilizar que en Irun hay problemas».
«La consulta está hecha»
Desde el área de Bienestar Social del consistorio irundarra afirmaron ayer que «entendiendo la gravedad de la situación, se ha realizado la consulta sobre esta solicitud de una vivienda por adjudicación directa al Gobierno Vasco. La respuesta ha sido negativa porque no se cumplen los requisitos correspondientes». Apuntaron que la consulta se realizó para ganar tiempo y que, pese a la respuesta recibida, la solicitud se va a tramitar en forma.
Detallaron también que el área «viene trabajando desde semanas atrás con esta familia», siguiendo «el protocolo previsto» y ofreciendo «los recursos que en esta situación se pueden activar», todo ello teniendo en cuenta que «no hay constancia de una fecha en la que tenga que abandonar la vivienda en la que se encuentra». Asumiendo que sus competencias corresponden «a la atención primaria», el Ayuntamiento de Irun aclaró que «no cede pisos, si bien ofrece alternativas habitacionales en pisos compartidos de emergencia» y es lo que asegura haber hecho en este caso, «hasta que la familia pueda encontrar una vivienda».
Además, aseguró «hay una trabajadora social acompañando a la familia», se le ha ofrecido «el Servicio de Ayuda a Domicilio» para los cuidados que necesite Mari Jose y ayuda para «activar las prestaciones sociales a las que tenga derecho: Ayudas de Emergencia Social, municipales, RGI, vivienda, etcétera».
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