El Solas Jolas como herramienta del euskera
Durante los meses de julio y agosto, más de 600 jóvenes han pasado por las colonias organizadas por el Ayuntamiento de Irun
Los niños de Irun, en sus vacaciones escolares, tienen la oportunidad de seguir disfrutando de los juegos y amigos en los centros de la ciudad. Durante los meses de julio y agosto, el Solas Jolas sigue siendo una opción apetecible para los jóvenes, donde se fomenta el uso del euskera.
En la visita a las colonias de verano en Dunboa, la delegada del área de Euskera del Ayuntamiento de Irun, Mónica Martínez, apuntaba que «los jóvenes tienen un espacio en verano donde utilizar el euskera». Este año se ha celebrado la 27ª edición del programa con una participación de más de 600 jóvenes.
En el mes de julio, entre los días 3 y 30, participaron 507 jóvenes de entre 4 y 10 años, mientras que en el turno de agosto, que concluirá el viernes 30, 107 niños están disfrutando del Solas Jolas. Del total de esos participantes, 14 de ellos tienen algún tipo de diversidad funcional. Éstos son de quinto y sexto año de Educación Primaria.
Los jóvenes son distribuidos en 71 grupos de 10 participantes cada uno. En total, 89 educadores, tres coordinadores generales, una logista, 14 coordinadores de centro y 71 monitores están al cuidado de los niños durante todo el verano.
«Para conseguir impulsar el uso del euskera, se hacen excursiones durante el día y conocen los sitios de naturaleza y nuestros alrededores», explicaba la técnico de Euskera, Arantza Zulet. Así, además de las actividades más regulares, a lo largo de julio y agosto han realizado salidas a la playa, piscinas de Fandería, Getaria, Flysch de Zumaia, la isla de Santa Clara o los Hornos de Irugurutzeta.
«Están muy a gusto»
Para este verano, la temática para los jóvenes ha sido la música. Una de las coordinadoras, Ainara Goñi, explicaba que los niños entran a las 9.00 horas, mientras que los monitores a las 8.30: «en esa media hora organizamos el día». Lo primero que hacen es realizar un juego para despertar los cuerpos y después uno más desarrollado. A las 11.00 es la hora del 'Hamaiketako' y terminan con otro gran juego y con otro más sencillo. «Cuando los niños se van a las 13.00, hacemos una valoración de cómo ha ido la jornada», comentaba Goñi.
Una vez a la semana, los jóvenes son los que dirigen una asamblea para proponer y llevar a cabo distintos juegos. «Ellos ven que también son partícipes de las colonias de verano y que les tenemos en cuenta», señalaba Goñi. «Los niños están muy a gusto y se les nota, ya que llegan contentos. Y nosotros también estamos muy a gusto con ellos», decía orgullosa la coordinadora.
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