Cuatro hombres se enfrentan a una petición de once años y medio de cárcel acusados por la Fiscalía de secuestrar a un varón y propinarle una brutal paliza en Irun, hasta que la víctima fue liberada por la Policía mientras la trasladaban maniatada en una furgoneta.

Según recoge el escrito de acusación del Ministerio Público, al que ha tenido acceso EFE, los hechos sucedieron sobre las 17.00 horas del pasado 16 de febrero, cuando dos de los acusados abordaron a la víctima, de 34 años, en el exterior de la estación de autobuses de la localidad fronteriza donde "habían quedado previamente".

Agredir a la víctima con un palo

Seguidamente, lo trasladaron en una furgoneta a un piso alquilado de la misma ciudad en el que, junto a los otros dos acusados que se encontraban ya en el domicilio, presuntamente comenzaron a agredir a la víctima con un palo, además de propinarle puñetazos y patadas "por todo el cuerpo".

El perjudicado cayó al suelo, donde continuó siendo agredido y uno de los procesados presuntamente le golpeó con una silla en la cabeza, tras lo que todos ellos lo amordazaron y le ataron los pies y las manos con cinta de embalar, mientras supuestamente "esgrimían un cuchillo de cocina" y le decían que "le iban a matar y que iba a descansar en el mar".

Una hora más tarde, uno de los captores fue a buscar su vehículo mientras los tres restantes bajaron a la víctima maniatada al portal, al tiempo que hacían gestos de clavarle el cuchillo en la tripa "si hacía algo", tras lo que lo condujeron a la furgoneta, a pesar de que el agredido "intentó resistirse" y pedir ayuda, por lo que volvió a ser golpeado "con violencia" por los acusados.

Interceptados por la Policía

Finalmente, lograron introducirlo "a la fuerza" en la parte trasera del vehículo donde, según la versión del Ministerio Público, "continuaron con los golpes" hasta que la furgoneta, que circulaba "a gran velocidad", fue interceptada por la Policía en la rotonda del café Irun de la Avenida de Letxunborro.

Los agentes liberaron entonces a la víctima, "que seguía maniatada en el suelo" del automóvil y detuvieron a los cuatro acusados.

La Fiscalía considera que estos hechos son constitutivos de un delito de lesiones, de otro de amenazas y de un tercero de detención ilegal con la agravante de abuso de superioridad por los que, además de las citadas penas de cárcel, reclama que compensen al perjudicado con un total de 14.000 euros por las lesiones, las secuelas y los daños morales sufridos.