Santano prevé un gobierno de nueve ediles con al menos seis del PSE
Los otros tres podrían ser de EAJ-PNV, con quien mantiene abierta la negociación
El alcalde anunció ayer dos nuevos delegados de la lista socialista: Juncal Eizaguirre, en Cultura y Euskera, y Sergio Corchón, en Bienestar Social, Educación y Juventud
- IÑIGO MORONDO
- IRUN
«Las cosas llevan su tiempo. Es mejor hacerlo bien desde el principio que apresurarse y atropellarse por cerrarlo cuanto antes». Así explicaba el alcalde, José Antonio Santano, por qué no hay cerrado aún un acuerdo de Gobierno entre PSE y EAJ-PNV para el Ayuntamiento de Irun a pesar del acuerdo entre ambos partidos en el marco de la Comunidad Autónoma Vasca. «No es algo excepcional. Salvo en la capital, creo que la mayoría de municipios donde se están fraguando acuerdos de este tipo tienen también las negociaciones abiertas aún. Es lo lógico. Las cosas hay que hablarlas y lleva tiempo». Más en Irun, dado que «entre el 23 de junio y el 2 de julio, no hemos podido dedicarle mucho tiempo a esto».
Ahora sí, las negociaciones se sitúan en la primera línea de actividad para cumplir con la intención de que el acuerdo «no se demore más allá del mes de julio». Pero mientras tanto, «la vida sigue, las cosas en un Ayuntamiento no se paran» y para garantizar que así sea, el alcalde anunciaba el nombramiento de dos nuevos miembros para la Junta de Gobierno Local. Juncal Eizaguirre, como delegada de Cultura y Euskera, y Sergio Corchón, delegado de Bienestar Social, Educación y Juventud, son las nuevas incorporaciones a un gobierno municipal que, de manera eventual, estaba conformado por otros cuatro miembros, también ellos de la lista del PSE-EE: el propio alcalde Santano, Miguel Ángel Páez, Cristina Laborda y Pedro Alegre. Con las dos novedades son ya seis los concejales con responsabilidad de gobierno y la ostentarán, «paseo lo que pase, hasta final de mandato», aseveró el primer edil. Su intención es una Junta de Gobierno de nueve miembros por lo que pueden incorporarse hasta tres más, así que «la puerta está abierta a la llegada de miembros del Partido Nacionalista Vasco, con quien estamos negociando».
Pleno la semana próxima
La cantidad de concejales liberados es una decisión que debe adoptar el Pleno de la Corporación en su primera sesión del mandato (obviando la de constitución del Ayuntamiento). Santano adelantó ayer la intención de que en Irun, esa sesión se pueda celebrar «el miércoles o el jueves de la semana que viene». En ella, los 25 corporativos locales (10 del PSE, 5 de Sí se Puede Irun, 5 de EAJ-PNV, 3 de EH Bildu y 2 del PP), deberán aprobar cuestiones básicas del funcionamiento del consistorio para este mandato. Eso incluye la creación y composición de las Comisiones Informativas, «que propondremos que cuenten con una representación de 4 ediles del Grupo Socialista, 2 de PNV y SPI y 1 de Bildu y PP». También se nombrarán los representantes del Pleno en órganos colegiados, con una propuesta del gobierno «en la que todos los grupos estarán representados en Irunvi, Blaia, Bidasoa activa... Solo en la Asamblea de la Mancomunidad de Servicios de Txingudi, por las peculiaridades que tiene, planteamos un reparto en el que estarán los tres grupos mayoritarios. En el Consejo de Administración», en el que las plazas son más limitadas, «también queremos que estén presentes esos tres grupos», PSE, PNV y SPI.
La misma sesión establecerá las retribuciones para políticos liberados y puestos eventuales, los llamados cargos de confianza. Santano anunció cuál será su propuesta. En cuanto a los ediles, tendrán sueldo el portavoz de cada grupo y un máximo de nueve miembros del Gobierno. «Si hay coincidencia, se renuncia al sueldo de portavoz», detalló. No serán por tanto más de doce los liberados (la ley permitiría hasta 15). Los puestos eventuales sí se aumentarán «atendiendo a la preocupación y los deseos que mostraron algunos grupos. Alcaldía (4) y PSE (1) se mantienen, a EAJ y PNV se les ofrece 1,5 (una persona al 100% y otra al 50%) y a EH Bildu y PP, 1». Aseguró que no habrá incremento salarial en ninguno de los casos, «aunque en Irun estamos en la parte media-baja de los sueldos de los Ayuntamientos guipuzcoanos» y lejos también de los topes que marca la ley.
Con «criterios de austeridad», para compensar el aumento en cantidad de puestos «y que el gasto global no se incremente, incluso se pueda reducir, vamos a proponer una reducción del 20% en las asignaciones a los grupos».
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