Noticia publicada en Diario Vasco,el viernes día 22 de Marzo de 2019.

Ciclismo

Cincuenta años dan para mucho

Tertulia. Garate, Olaberria, Tolín, Mendiburu, Saiz y Lejarreta, minutos antes de la charla que ofrecieron en Irun. /LUSA

El Club Ciclista Irunés estrenó los actos de celebración de sus bodas de oro con una charla sobre la evolución del ciclismo en los últimos cincuenta años

IÑIGO ARISTIZABALViernes, 22 marzo 2019, 08:11

0

Cincuenta años dan para mucho. Lo puede atestiguar un Club Ciclista Irunés que precisamente está cumpliendo esa edad y se pudo constatar en la charla que con tal motivó organizó en el centro civico Palmera Montero. Frente a casi un centenar de espectadores -más quienes lo siguieran por streaming y lo encuentren en youtube- y conducidos por Iñigo Asensio, hablaron de la evolución del ciclismo en medio siglo Ramón Mendiburu, Manolo Saiz, Marino Lejarreta, Juanma Garate, Leire Olaberria, Juan Mari Tolín y Juanjo Garagarza.

El primero de los siete es el más veterano y, por eso y por su manera de ser, el que más cosas tenía que contar. «Uno de los cambios más evidentes es el de la alimentación y los avituallamientos. En carreras de 200 o más kilómetros había solo una zona de avituallamiento, más o menos en la mitad. Teníamos que andar racionando el agua para que nos durara por lo menos hasta el avituallamiento. Y si hacia mucho calor, parábamos en las fuentes o donde fuera. Ahora es totalmente distinto. A los veinte kilómetros de carrera ya pueden bajar al coche a por bidones».

En ese sentido, Juanma Garate apuntó que «¡y ni siquiera quieren bajar al coche! Tenemos que poner un montón de gente en el recorrido dando bidones». A lo que Manolo Saiz añadió que «los jóvenes de ahora no saben lo que es coger una pájara». Según el cántabro, «todo evoluciona menos dos cosas. Para ser ciclista son imprescindibles el sacrificio y el sufrimiento, que es lo que te lleva a lo más alto. Desde fuera se puede ayudar pero es el ciclista el que hace los méritos. Cuando Marino ganaba, ganaba él, yo solo le ayudaba un poco».

El récord de la hora

Lejarreta señaló como punto de inflexión «el récord de la hora de Francesco Moser. Estaba en horas bajas pero con el material, el pulsómetro, la alimentación... le dio la vuelta y volvió a disputar carreras para ganarlas. Entonces empezó a cambiar la preparación física, la alimentación, las bicicletas».

Amplió diciendo que «cuando llegué a la ONCE, Manolo fue otra revolución. Se centraba en la preparación pero también otros aspectos como el diseño o la imagen que se proyectaba. Era un referente en ese sentido. La competencia venía a ver los desarrollos, la configuración de las bicicletas... El Sky actual está apoyado en todo lo que hizo Manolo en su día».

Otro cambio importante fue el de los pedales. Además, al de Beriz «me tocó media vida deportiva con rastrales y la otra media, con automáticos. Aunque yo estaba abierto a las innovaciones, cuando llegaron tenías tus dudas. El problema era que las zapatillas no estaban preparadas para las calas y al principio tenías sensación de que se te podía escapar el pie. Alguno incluso los sujetaba con correas. Había miedo a la tendinits, pero creo que era más cuestión psicológica que real. Con rastrales se te quedaban congelados los pies. Ahí se notó que no pasabas tanto frío en los pies».

El fotógrafo Juan Mari Tolín considera que «el ciclismo ha cambiado demasiado. Todos queremos inmediatez y las cosas no se hacen igual de bien que antes. Cuesta más trabajar. Hay otra tensión que no había hace quince años». Para él, «el ciclismo es como un iceberg. Lo que está a flote son los profesionales, pero por debajo del agua estamos todos. Si no está el mecánico del club, el sponsor que pone cien euros, el que cubre un cruce, la afición, la familia... no se sostiene».

Estudiar los trazados

Inopidamente, no salió el tema de los potenciómetros, pero sí el de otras tecnologías en las que se apoyan quienes ahora están en el ciclismo y con las que ni soñaban los de hace cincuenta años.

Así, Juanma Garate explicó que «la diferencia entre ganar y no ganar es mínima. Las ganancias marginales las tienes que obtener de donde otros no las obtienen. En entrenamientos, comida, descanso... hay pocas diferencias y en el equipo Education First damos importancia a estudiar los recorridos al máximo, para intentar marcar diferencias. Es algo que siempre se ha hecho, pero ahora lo preparas desde casa, con el ordenador». Eso sí, «hoy mismo he estado mirando recorridos de la Volta a Catalunya desde casa pero para estudiar las etapas de la Itzulia fui a ver los recorridos en directo».

De ver recorridos sabe mucho Ramón Mendiburu de su etapa en la organización de la Vuelta a España. Recordó cómo «en 1979 El Correo Español anunció que dejaba de organizar la Vuelta a España. La prensa apuntó hacia la Federación y en dos meses, sin medios, montamos la Vuelta a España. Era coger el coche y hacer el recorrido. En el año 1983 lo hice tres veces. Se iba a televisar por primera vez y Televisión Española pidió ayuda. Mereció la pena».

Las nuevas generaciones

Los cambios también los protagonizan las personas. Leire Olaberria ve que «las nuevas generaciones son diferentes. Las anteriores teníamos otra educación y no cuestionábamos lo que nos decían en casa o en la escuela. Hoy en día no les puedes obligar, sino que les tienes que inspirar. Y esa tarea es más difícil de lo que era con nosotros. Si les digo la verdad de lo que les espera a nivel de sacrificio y trabajo, igual alguna al día siguiente no viene. Pero no vale ser muy duro, porque se escapan. Es mejor contarles historias y mostrarles ejemplos buenos».

Precisamente donde está habiendo un cambio más grande por el poco tiempo en el que se está produciendo es en el ciclismo femenino. La de Ikaztegieta ve que «el potencial es bestial. En 4-6 años ha subido de una manera increíble. Por ejemplo en el último Mundial me gustó más la carrera de chicas que la de chicos. Son más peleoneas, más inconformistas. El problema actual es que hay realidades muy diferentes dentro de un mismo pelotón. Si a una semiprofesional le pones en carreras con profesionales de mucho nivel, le estás dando un regalo envenenado».

Garate lamentó un cambio que se ha dado 'gracias' a las nuevas tecnologías, redes sociales y smartphones: «Después de la cena, ya no hay sobremesas. Cada uno se va a su habitación. Ya no se relacionen casi ni entre ellos y por supuesto tampoco con la gente del hotel. También con los autobuses se ha perdido cercanía con los aficionados».

Preguntado por los rodillos post-carrera, Manolo Saiz aseguró que «nosotros ya lo hacíamos, pero no a la vista. La regeneración muscular es una parte más del entrenamiento y ese trabajo es muy bueno. Pero lo tienen que hacer diez o doce, no todos».