El portavoz jeltzale, Xabier Iridoy. / PNV de Irun
Este pasado 20 de marzo tuvo lugar en el Espacio Palmera Montero la tercera de las mesas redondas organizadas por el PNV, donde se trato el tema de las políticas sociales de la mano de Lide Amibilia, viceconsejera de Políticas Sociales del Gobierno Vasco, en lugar de Beatriz Artolazabal, que no pudo asistir por cuestiones de agenda; Maite Peña, diputada de Políticas Sociales de la Diputación Foral de Gipuzkoa; y Aitziber San Román, concejala de Acción Social del Ayuntamiento de Donostia. Mesa redonda donde participó también el candidato a alcalde y portavoz del PNV de Irun, Xabier Iridoy, quien antes de nada, quiso subrayar la importancia de las personas en una materia como ésta. “La persona debe ser siempre el centro de la atención social, pilar fundamental de la política social. Tanto es así, que cualquier entidad, institución o ayuntamiento, debería orientar dichos servicios hacia un modelo de atención personalizada. Y ese es nuestro objetivo en Irun, promover una atención personalizada y localizada”.
Iridoy indicó también que en lo que respecta al ayuntamiento y a sus servicios y prestaciones en los servicios sociales, “creemos necesario acercar estos servicios a los barrios, con el fin de ofrecer una atención social más próxima a las personas y sus necesidades, eso nos dará la opción de ofrecer un trato más personalizado”. En cuanto a los mayores, el candidato jeltzale quiso hacer mención de que el aumento de la esperanza de vida ha implicado de forma directa en un aumento de la situación de dependencia de muchas personas, “un auténtico reto que debemos afrontar estos próximos años, desde una colaboración interinstitucional coordinada y eficaz, a la que nosotros estamos dispuestos a dar cabida. Además de ello, creemos que ya es hora de poner en marcha “Irun Lagunkoia”, iniciativa a la que se adhirió el Ayuntamiento de Irun ya hace unos años, pero que en todo este transcurso no ha realizado absolutamente nada al respecto. Debemos aprovechar el potencial que representan las personas mayores en la vida ciudadana para mejorar la calidad de vida del municipio, porque como siempre vengo diciendo, los enfrentamientos no sirven de nada, no benefician a las personas ni a la ciudad. Las mejoras hay que obtenerlas mediante el dialogo, acuerdo y negociación”.
Asimismo, Iridoy quiso hacer hincapié en la migración, una cuestión relevante y de actualidad en Irun, “la realidad de Irun es una, y es que es una ciudad de paso. Característica que en nuestra historia nos ha remitido muchísimos beneficios, pero cierto es que hoy en día, en vista de la situación política que se vive en Francia, está causando situaciones insostenibles y en muchos casos inadmisibles. Por eso y por más, creo necesario hacer este pequeño inciso, porque además para más inri, hemos sido testigos directos de la mala e ineficaz gestión del Ayuntamiento de Irun en este tema. No ha habido aceptación del inicio de la “crisis”, no quisieron ver que Irun podía ser un punto crítico por su localización, no han querido coordinarse con otras instituciones para dar una mejor respuesta a las necesidades de estas personas… algo que creo inconcebible, ya sea en este tema como en otro cualquiera”.
En lo que respecta a la viceconsejera, Lide Amilibia, hizo referencia a Euskadi Lagunkoia, y mencionó que “es necesario hacer de las ciudades entornos amigables, donde las personas mayores puedan convivir con una cierta independencia. Porque según un estudio que realizamos, fueron las personas mayores quienes en época de crisis sostuvieron a las familias. Por un lado aportando ayuda económica, pero también de cuidados. Por lo cual podemos ver que el bienestar de las personas mayores, revierte directamente en el bienestar de la sociedad al completo”.
Maite Peña, por su parte, habló sobre el concepto de la soledad. “Tenemos mucha tendencia a asimilar la soledad con las personas mayores, pero hoy en día no es un problema exclusivamente de las personas mayores. La soledad no deseada es el gran problema, acelera la dependencia, resta autonomía, y resta bienestar emocional. Por ello, desde las instituciones tenemos que ayudar a esa lucha de la soledad, porque con ello promovemos la autonomía. Es necesario articular mecanismos comunitarios, para que personas que no tienen nada que ver convivan entre sí”. Y quiso remarcar la importancia de la intergeneracionalidad, “es fundamental, el papel de los y las jóvenes en esta articulación de la red social es esencial. Y como no, cualquier institución debería invertir en el prevencionismo, para tejer así adecuadamente la sociedad, y crear comunidad”.
Finalmente, Aitziber San Román habló sobre la experiencia del Ayuntamiento de Donostia, por ser pioneros en adherirse al proyecto de ciudades amigables. “En 2008 el Ayuntamiento de Donostia, decide solicitar entrar en la red mundial de ciudades amigables, donde se tuvo que realizar una valoración de la situación que vivía Donostia en ese momento. Y desde entonces, la participación directa de las personas mayores ha sido para nosotros esencial. Gracias a ello, hemos podido establecer un programa adecuado a las necesidades de estas personas y hemos creado un modelo de gobernanza adecuada. Además, hemos identificado varios ejes fundamentales que tratar en esta cuestión; la movilidad, la vivienda para toda la vida, comunidad que cuida, transición vital y gestión de la vejez, es decir, prever las necesidades que pueda tener cara a mi vejez, para poder organizar y tomar decisiones para que mi vivienda no sea “mi cárcel”. Nunca debemos olvidar que en las políticas sociales la atención debe ser integral y la respuesta también”.