Movilización local para fabricar los recursos de protección frente al virus
Calzanor fabrica batas y mascarillas y las viseras impresas en 3D tienen en la irundarra Indart 3D un punto clave para la coordinación en Gipuzkoa
Uno de los grandes problemas en la gestión de la crisis que están expresando quienes están en primera línea es la falta de material de seguridad. Batas, mascarillas, viseras protectoras... escasean entre personal sanitario, policías y otros trabajadores. «Caser nos pidió batas reutilizables. Nos podían traer material, pero necesitaban que las hiciéramos», cuenta Juncal Aguirre, de Calzanor, que ha suspendido la fabricación de alpargatas y reorientado sus recursos humanos y materiales a la batalla.
Lo primero fueron esas batas para la residencia irundarra, «impermeables por fuera para poder desinfectarlas y lavables a 60 grados sin que los materiales pierdan sus características». Luego empezaron los pedidos de mascarillas, «que llegaban de Cruz Roja, del Servicio de Asistencia a Domicilio, de geriátricos de toda Gipuzkoa, del psiquiátrico de Usurbil... Y de empresas como Bidelan (autopistas), Auif (para el autobús que va al hospital) y de muchas otras que quieren proteger a sus trabajadores». Asegura Aguirre que «llama mucha gente. Es una demanda que supera nuestra producción», en la que participan hasta 15 personas «fabricando cada una 50 mascarillas a la hora». Cosen, sobre todo, «mascarillas de usar y tirar, que son las que requieren los servicios sanitarios y de emergencias, pero hemos empezado también a hacer algunas reutilizables, lavables a 60º, que pueden ser mucho más prácticas para las empresas».
Exito 'maker' con las pantallas
En paralelo, otro movimiento está abasteciendo de pantallas de protección a los sanitarios. El movimiento 'maker' que se ha activado en todas las comunidades autónomas tiene uno de sus referentes guipuzcoanos en la empresa Indart 3D, fundada en Irun «apenas una semana antes de que empezara todo esto», cuenta Iván Sardón, uno de los impulsores.
La clave ante la ausencia de viseras protectoras fue comprobar que, si existiera un soporte adecuado, se podrían usar como pantalla láminas de PVC transparentes como las que se usan para encuadernar. Se diseñó una diadema en la que encajar la lámina «y se ha trabajado con Osakidetza y centros tecnológicos y de FP para que sea adecuada», explica Sardón. Ahora cientos de 'makers' la imprimen en su casa «y nosotros, con nuestros recursos, imprimimos otras 50 cada día». DYA se encarga de recoger la fabricación de cada 'maker' guipuzcoano y lleva todo al pabellón de Indart. «El lunes, 1.000»; ayer, 500 más. «Aquí llegan también las donaciones de las láminas de PVC y las gomas y empaquetamos los pedidos para que DYA los entregue a los solicitantes». PVC, de momento, «hay de sobra porque la donación de las empresas ha sido enorme. El problema es que la gente se empiece a quedar sin filamento para imprimir». Por eso, «son claves las donaciones de material. El Ayuntamiento de Irun, que ha donado 100 kilos, es el principal donante y gracias a eso continúa la producción en Gipuzkoa. DYA va repartiendo filamento por las casas a medida que recoge los soportes».
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