Noticia publicada en Diario Vasco,el miércoles día 15 de Septiembre de 2020.
El futuro del ámbito de Korrokoitz cuenta con respaldo institucional y de los propietarios
Santano dio cuenta ayer del nuevo Plan Especial, «un acuerdo con la propiedad con informes técnicos municipales, de Ura y de Costas»
Los más viejos del lugar ya no se creen nada. Hace por lo menos 40 años que se habla en la Parte Vieja de cómo y cuándo se recuperará el ámbito de Korrokoitz. Se ha oído de todo y no se ha visto nada más que una creciente degradación que ha ido eliminando vecinos y viviendas. La operación se puso en primera línea de la política municipal hace dos años y medio, pero no fue importante por sí misma, sino por la disputa que generó y que acabó con la ruptura de la coalición de Gobierno entre socialistas y jeltzales y una serie de derivadas incalificables.
El alcalde, José Antonio Santano, hace unas semanas, dio la aprobación inicial a un nuevo Plan Especial para el ámbito que la representación mayoritaria de la propiedad había presentado el pasado diciembre. Los detalles se ofrecieron ayer en una rueda de prensa, en la propia calle Korrokoitz, en la que participaron responsables políticos y técnicos del Ayuntamiento, el equipo de arquitectos redactor del plan y varios propietarios, tanto vecinos y residentes como el mayoritario, la constructora Sukia, representada por su presidenta, Aitziber Sukia.
«Hay un acuerdo con la propiedad que tiene todos los informes técnicos del Ayuntamiento y los informes iniciales de Ura y Costas», detalló Santano. Así de velada fue su única alusión a lo ocurrido en enero de 2018. En cuanto al plan como tal, subrayó que garantiza los realojos dentro del ámbito para 28 propietarios e inquilinos. Esos realojos, la propiedad tan fragmentada y el canal (con sus servidumbres y condicionantes), han dificultado continuamente el desarrollo de Korrokoitz, pero parece que esta vez lo público y lo privado han encontrado el punto de equilibrio financiero.
Irene Iparraguirre, de NS Arquitectura y Urbanismo, y Josu Laguardia, de Rehabite Aholkularitza Teknikoa (las empresas que han formado el equipo redactor junto al abogado urbanista Edorta Alonso), ofrecieron los detalles del plan. Se trata de una ordenación por manzanas en un entorno peatonal articulado en torno a un eje de conexión entre la plaza Urdanibia y el canal y un «paseo pegado al mismo (incluida una zona deportiva en su parte más ancha) que unirá los tramos existentes al norte y al sur para hacer un continuo desde el campo de fútbol de San José Obrero hasta la muga de Santiago», señaló Iparraguirre.
Los bloques serán de «baja más tres y baja más cuatro, aunque se llega a más cinco en la zona más próxima al canal del eje que viene desde la plaza Urdanibia, un punto visible desde la regata de Artia», completó Laguardia. Según explicaron los arquitectos, «es complejo intervenir en el tejido urbano preexistente de una ciudad, más aún si tiene carácter histórico. Hemos hecho una propuesta que respeta eso, pero amoldado al siglo XXI y las actuales exigencias en términos de medio ambiente y sociedad».
El director del área de Urbanismo, Mikel Gargallo, apuntó que se abre ahora un periodo de exposición pública de 45 días al que seguirá la declaración ambiental estratégica, que llevará un par de meses. Podrán recabarse después los informes finales de Ura y Costas y aprobar definitivamente el Plan Especial en el Pleno. «Entonces tramitaremos los instrumentos de gestión: el Plan de Actuación Urbanizadora, primero, y después el Proyecto de Reparcelación y el Proyecto de Urbanización». En total, «unos dos años».
«Esperamos cumplir esos plazos», apuntó Aitziber Sukia. «El Plan Especial es un hito importante porque marca lo que se va a hacer y a partir de ahí todo es la gestión lógica y el tiempo que puede llevar sacarla adelante». «Nos gustaría», añadió Santano, «que en este mismo mandato pudiéramos ver el inicio de las obras y creo que lo conseguiremos».
«La misma ordenación»
El grupo municipal EAJ-PNV remitió también su valoración del nuevo Plan Especial. Después de que el documento se presentara el lunes por la tarde en la Comisión de Urbanismo, los jeltzales aseguraron ayer que se trata de «el mismo acuerdo y la misma ordenación» que su portavoz, Xabier Iridoy, anunció siendo delegado del área en enero de 2018 y que derivó en su destitución. «El alcalde y el Gobierno municipal negaron el acuerdo de ordenación que presentó Iridoy». Aseguraban que el de entonces y el de ahora comparten «misma estructura urbana entre la plaza Urdanibia y el canal de Dunboa, mismo planteamiento de mantener el canal de Dunboa como elemento definidor de la estructura urbana, mismos metros cuadrados, mismas manzanas edificables, mismas calles peatonales, mismo régimen de edificación, etcétera».
En la información inicial remitida por el Gobierno, sin entrar en comparaciones, sí se advertían varias diferencias, especialmente, aunque no sólo, en las tres «líneas rojas» que el Gobierno aseguraba que incumplía el documento que Iridoy dio a conocer en 2018. La reserva de metros cuadrados para vivienda pública pasa de 4.100 a 4.800 m2, la superficie para realojos se incrementa de forma que la media por piso pasa de 33 a 73 m2 y el nuevo planteamiento de cesión del 15% de edificabilidad al municipio sí satisface a los técnicos.
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