LA EUSKAL JIRA CONGREGÓ A VARIOS MILES DE PERSONAS EN IRUN
La Euskal Jira celebró la trigésimo sexta edición de la nueva época. La ubicación en la zona de Santiago con motivo de las obras en la plaza de Urdanibia fue un acierto.
La novedad sustancial del desfile fue la presentación de una Gurdia dedicada a Luis Mariano, y financiada por el Ayuntamiento de Irun con motivo del centenario de su nacimiento; durante muchos años Mariano interpretó melodías vascas como solista, y desafió la inflexibilidad del régimen del General Franco. José Luis Azkue, pianista de Mariano, puso su sapiencia al servicio de los iruneses. El tenor Ángel Pazos acompañó a José Luis y nos deleitó con las canciones vascas del “rey de la opereta”. Los cantores de Náyade, Larreaundi, Nabartenea, Ametsa, Lírica de Luis Mariano y Argoiak, sustentaron la actuación de Azkue y Pazos mientras que el público, también conocedor del repertorio, arropó a la histórica Gurdia.
NUEVE GURDIAS COMPLETARON LA EUSKAL JIRA
Behobia nos recordó el tranvía eléctrico Irun-Elizondo que prestó servicio entre Behobia y Bera hasta 1916; Gordezan homenajeó a las costureras “jostunak”, con la máquina Alfa; Meaka reconoció la aportación de los txistularis y Kemen a los dulzaineros; Landetxa nos ofreció una reproducción de la antigua tejería y Santiago se esmeró con la carroza “behiak Bazkatzen”; La Gurdía del otro lado del Bidasoa, de Behobie, presentó “Añako gesaltza” (SALINAS DE AÑANA). Irungo Euskal Jira reivindicó el Zazpiak Bat e Irungo Euskal Kirolak nos acercó la elaboración de los “talos”.
La feria de artesanía se ubicó en la plaza Erromes, mientras que la plaza Istillaga acogió la tradicional exposición de las gurdias. El frontón Euskal Jai fue el escenario de los dantzaris, músicos, trikitilaris, y de los representantes del deporte rural.
El esfuerzo de los organizadores encontró su premio por la respuesta popular, aunque habrá que utilizar la imaginación para reforzar con nuevas temáticas la Euskal Jira. Una fiesta que, sin duda, evolucionará con el paso del tiempo y sabrá adaptarse a los requisitos de la sociedad. De momento nos queda reconocer la capacidad de trabajo y organizativa de la Comisión, en unas circunstancias muy complejas.
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