La Diputación hará un estudio para ver por qué sigue el conflicto de los alardes
Quiere determinar las razones de que esta problemática persista desde hace 20 años y no hayan funcionado las acciones desarrolladas hasta ahora
- EFE
- BIDASOA
La Diputación Foral de Gipuzkoa realizará "un diagnóstico cualitativo" sobre el conflicto que rodea los alardes de Irun y Hondarribia, para determinar las razones de que esta problemática persista desde hace 20 años y no hayan funcionado las acciones desarrolladas hasta ahora.
Lo ha anunciado hoy la directora de Derechos Humanos, Maribel Vaquero, en la Comisión para la Igualdad de Mujeres y Hombres de las Juntas Generales de Gipuzkoa, donde ha comparecido con la diputada de Política Social, Maite Peña, para responder a varias preguntas de la procuradora de EH Bildu Ainhoa Beola sobre las medidas y acciones del gobierno foral en torno a esos los desfiles festivos.
Vaquero ha explicado que para poder diseñar un plan de acción en este campo "es preciso partir de un estudio de tipo cualitativo" que explique "las razones del origen del conflicto", "cómo y por qué se ha trasmitido" y "alargado" año tras año, y los motivos por los que después de dos décadas se mantiene "enquistado".
El diagnóstico deberá además hacer "una evaluación de las acciones que se han llevado a cabo y por qué no han funcionado", ha comentado la directora, quien ha constado que, si bien actualmente, las posturas no se manifiestan con la misma "brutalidad", éstas "siguen muy enquistadas".
Este estudio -ha dicho- "nos dará las bases sobre cómo debemos actuar y donde hay que incidir", lo que se traducirá en el diseño de "un plan de acción".
Vaquero ha asegurado que la Diputación "seguirá trabajando" con expertos en resolución de conflictos como Jenny Pearce o la asociación vasca Geuz, al tiempo que promoverá "la colaboración y el diálogo con todas las instituciones", en especial con los ayuntamientos de Irun y Hondarribia.
Ha considerado también "muy importante" el papel de los partidos políticos a la hora de "rebajar la tensión" en "un conflicto politizado como este", por lo que les ha instado a "colaborar en abrir vías de diálogo" con este objetivo.
Vaquero ha negado que la gestión de la problemática de los alardes desde la dirección de Derechos Humanos vaya a "suponer un nuevo alargamiento" de la situación, como le ha achacado la juntera de EH Bildu, y ha defendido su competencia argumentando que se trata de un conflicto de tipo social que afecta a "la convivencia".
La institución foral seguirá, por otra parte, subvencionando el alarde mixto, ha concluido la directora de Derechos Humanos.
Desde que hace 20 años se abrió la posibilidad a las mujeres de participar como soldados, el 30 de junio en el Alarde de Irun y el 8 de septiembre en el de la vecina de Hondarribia, se celebran dos alardes en cada municipio y sus ciudadanos siguen divididos, entre los partidarios del desfile mixto y los del tradicional, que defienden la intervención femenina sólo en el papel de cantinera.
Instituciones como Emakunde y el Ararteko han mediado en numerosas ocasiones en favor de la participación de las mujeres en igualdad de condiciones que los hombres, en unas celebraciones festivas que, si bien ya no derivan en los enfrentamientos de hace años, mantienen la tensión y cierto nivel de conflictividad.
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