Vuelta a las aulas con 'El florido pensil (niñas)'
El Amaia acoge mañana la obra producida por Tanttaka Teatroa
- M. A. I.
- IRUN
El Centro Cultural Amaia se convertirá mañana en una improvisada aula de colegio de la época de la posguerra de la mano de 'El florido pensil (niñas)'. Tras el éxito cosechado por los alumnos, ahora llega en su versión con niñas en la que se muestra el papel que el régimen franquista y los valores imperantes en aquella sociedad otorgaban a la mujer. La producción corre a cargo de Tanttaka Teatroa, con un texto de Andrés Sopeña que ha sido adaptado por Kike Díaz de Rada y que cuenta con la dirección de Fernando Bernués y Mireia Gabilondo.
Humor e ironía son los condimentos con los que esta obra recrea situaciones surrealistas y crueles derivadas del pensamiento imperante en aquellos años. Una época en la que el lema a seguir era 'la letra con sangre entra' y donde el alumno que se portaba mal tenía que poner los brazos en cruz o recibía golpes con la regla a manos del profesor.
Todo eso y mucho más se podrá ver mañana sobre el escenario del Amaia, donde las conocidas actrices Loli Astoreka, Gurutze Beitia, Teresa Calo, Elena Irureta e Itziar Lazkano dan vida a cinco niñas que viven en primera persona la absurda lógica del sistema educativo franquista.
Las risas están aseguradas con esta obra que para algunos de los espectadores despertará recuerdos de la infancia. El aula que se escenificará sobre el Amaia será una muestra de aquella sociedad que vivía bajo el yugo de una ideología que se cimentaba sobre un modelo social de profundo patriarcado. Una forma de pensar que situaba a la mujer en un segundo plano en una época en la que no tenía ni voz ni voto, y donde poder fraguarse una vida profesional más allá de casarse, dedicarse al cuidado de los hijos y las tareas del hogar era impensable. Una forma de vida que ponía a todos de acuerdo, desde los clérigos más católicos pasando por padres, profesorado, moralistas y llegando a los escritores de novelas románticas.
A lo largo de los diferentes momentos de la obra, las protagonistas dejarán ver a los espectadores, a veces a las claras y otras mediante retorcidos rodeos, que solo existían dos tipos de mujeres en aquella época: las decentes y las otras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario