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Auténtico trabajo común de barrio
La huerta urbana de la iniciativa Artefakto de Santiago coge forma este fin de semana. Varios voluntarios empezaron el viernes la construcción de la zona de plantación, tras el frontis del frontón Euskal Jai
06.10.13 - 00:31 -
La iniciativa Artefakto sigue dando pasos. La propuesta inicial llevó a plantear un concurso de ideas con el objetivo de ejecutar un proyecto de construcción urbana en el barrio de Santiago desde la doble perspectiva del uso de materiales reciclados y la implicación social de los vecinos en su consecución. De entre las ideas recogidas, se seleccionaron tres que con la colaboración de estudios de arquitectura se convirtieron en proyectos.
Uno de ellos, Santiagoko Baratza, fruto del trabajo de Nagore Sánchez, Vanesa Sánchez y Federico Bergaretxe, fue el ganador, el elegido para hacerse realidad. Y está en ello. Desde el viernes, varios voluntarios, entre ellos los promotores de Artefakto y los ideólogos del proyecto, trabajan a pie de calle, con las botas y las manos llenas de barro, para que la trasera del frontón Euskal Jai se convierta en un ajardinado y coqueto huerto. «Tendrá flores y plantas, y estará más bonito de lo que está ahora», prevé Vanesa Sánchez. «Pero además será productivo, dará verduras y hortalizas» que se pretenden entregar al Banco de Alimentos.
Y no sólo eso. Santiagoko Baratza tiene otras dos vertientes muy dignas de mención. Cuando esté operativo, haya sido plantado y los frutos sean visibles «será un buen sitio al que traer a los niños para que vean esos productos en su entorno; para que sepan de dónde salen las verduras», comentaba Carlos Etxebeste, uno de los promotores de Artefakto. «Queremos hablar con colegios y guarderías de la zona. Pero ya habrá tiempo para eso». De momento, bastante logró será acondicionar la huerta, que estará delimitada por un vallado bajo de madera de palés, y que, con el mismo material, presentará caminos interiores, jardineras...
Esta fase de construcción que ha arrancado este fin de semana es, por sí misma, otro de los valores del proyecto. El grupo motor (los promotores de Artefakto y los del proyecto) lideran las obras, pero ayer por la mañana ya se acercaban los primeros voluntarios para «echar una mano en lo que me digan».
Primera llamada de atención
La fase de obra está logrando un objetivo quizá no pretendido. No había ayer quien al pasar por el paseo del canal de Dunboa no se sorprendiera de lo que ocurría junto al frontón. «¿Qué es?», «¿qué hacen?». «Yo podría traer unas acelgas para plantar, de las buenas, de las que son más anchas». «¿Quién va a cuidar de esto?». Las preguntas recibían respuesta. Incluso esta última. «Ya hay gente que se ha ofrecido para hacerlo. Se está coordinando desde la Asociación de Vecinos de Santiago». Ésta y el Ayuntamiento respaldaron la iniciativa. Lo que sí ha pedido el consistorio «es que mantengamos la huerta en buen estado», apuntaba Etxebeste. «Y lo vamos a hacer claro, porque se trata de mejorar el barrio». Él y sus compañeros quieren ver cómo termina de fraguarse el proyecto, pero si las cosas siguen como hasta ahora, no descartan «dar otros pasos, convocar otros concursos, ver qué más se puede hacer». Siempre para mejorar lo existente.
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