JUNCAL ZABALA RECARTE MÉDICO Y PROFESORA DE EDUCACIÓN MATERNAL
“Lo mejor de mi trabajo es cuando las madres vienen a verme con sus bebés o me envían fotos”
Juncal Zabala, irunesa de 55 años, dejó aparcada la medicina hace 15 años y por sus clases de maternidad han pasado más de 900 mujeres.
XABIER SAGARZAZU - Miércoles, 18 de Febrero de 2015 - Actualizado a las 06:13h
IRUN - Juncal Zabala tiene su centro de educación maternal en la calle Señor de Aranzate de Irun y por él han pasado ya “más de 900 mujeres embarazadas y también muchas de sus parejas, tanto de Irun y Hondarribia como de otras localidades como Bera, Errenteria y Oiartzun”. A todos ellos, esta profesional trata de “involucrarlos en todo lo que supone el embarazo y sobre todo, lo que viene después, cuando el bebé nace”.
¿Cómo y por qué acaba usted dando formación para el parto y la maternidad?
-Estudié medicina pero no pude aprobar el MIR, por lo que me tocó, en su momento, ir de un lado a otro haciendo sustituciones. Cuando tuve a mis dos hijos, me planteé la idea de dedicarme a esto. Hice un curso de educación maternal y vi la oportunidad de montar mi centro, cuando Agustina, una irundarra que se dedicaba a esto, estaba a punto de jubilarse. Y así, hasta ahora. La verdad es que es un trabajo que hago muy a gusto.
¿Por qué recomendaría usted a las mujeres y a sus parejas asistir a clases de maternidad y preparación al parto?
-Creo que es algo muy importante, lo hagan a través de las clases que ofrece la propia Osakidetza o en centros como el mío. Y no hay que confundir esta formación con las clases de yoga o pilates para embarazadas. Se trata de prepararse para el parto o como me gusta enfocarlo a mí, hablar de educación maternal, que es el parto y también lo que viene después, como la cuarentena, la lactancia, los cuidados del bebé... Lo que yo intento es preparar física y psicológicamente tanto a las madres, como también a sus parejas, en la medida de lo posible, a las que invito a venir a las sesiones teóricas y a la parte de respiraciones y relajación.
¿Ayuda también a estas mujeres el hecho de compartir experiencias con otras, no?
-Sin duda, es algo muy importante. No toda mujer embarazada tiene en su entorno directo una familiar o amiga que esté pasando por lo mismo. Al acudir a las clases, se crea una conexión muy especial entre ellas. Las primerizas reciben el consejo y el apoyo de quienes ya han pasado antes por todo esto, y éstas también vienen porque cada embarazo y cada parto es distinto. Es muy importante que una mujer embarazada tenga con quién compartir todo eso por lo que está pasando, tanto a nivel físico como anímico y emocional.
¿Han cambiado mucho las dudas que tienen las mujeres embarazadas en todo este tiempo que lleva trabajando con ellas?
-Las dudas son más o menos siempre las mismas y lo que hay, sobre todo, es miedo a lo desconocido en las primerizas. Y cuando ya se ha pasado por un embarazado, tampoco se termina de perder ese miedo, porque cada embarazo y cada parto son distintos.
¿Por qué es importante que los padres también vengan a las clases de educación maternal?
-Es muy bueno que participen y se impliquen lo máximo posible. En mi centro, están invitados a venir siempre que quieran, pero al final, por temas de tiempo y laborales, vienen sobre todo a la parte teórica y a la de respiraciones y relajación, al final de las sesiones prácticas.
¿La crisis económica se ha notado, en su caso?¿Viene menos gente?
-Se está notando un poco. Tengo menos gente quizá pero sobre todo, se notan dos fenómenos. Uno, que las mujeres tienen a sus hijos a una edad más tardía. Y así como se habla de que muchas parejas no tienen más de un bebé, también se ve en parte el fenómeno contrario. Están aumentando un poco las familias numerosas, sobre todo con segundos embarazos gemelares, que no sólo se deben a los tratamientos de fertilidad, sino también a la edad de la madre. Hay, de un tiempo a esta parte, más mujeres de una edad algo más avanzada que tienen embarazos dobles de forma natural.
¿Qué es lo que más le gusta de este trabajo?
-Las compensaciones que me da. El que vengan las madres con sus bebés después del parto o que me envién sus fotos al nacer. Es algo que te hace sentir muy especial.
las claves
“Cada embarazo es distinto y las mujeres siempre tienen un poco de miedo”
“Siempre trato de implicar a los padres para que acompañen a su pareja”
Su txoko guipuzcoano favorito. Me gusta mucho ir a Pasajes de San Juan. Conserva ese aire de pueblo muy recogido.
Un monte. San Marcial. Es el que he visto desde pequeña.
Un paisaje. Las vistas de la playa de Hendaia desde Hondarribia.
Una playa. No soy muy playera, pero me gusta ir a la de Hendaia, que está muy limpia y es muy amplia para pasear.
Una fiesta. Los Sanmarciales. Como irunesa, los llevo en el corazón desde pequeña. No podría elegir otra.
Gipuzkoando
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