IRUN
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Los accidentes se reducen un 33% desde la llegada del límite a 30
En 2011 en Irun se registraron 404 accidentes; 2013, con toda la ciudad a 30 kilómetros por hora, se cerró con 270
22.01.14 - 00:10 -
Ciudad 30. Los puntos de entrada a la ciudad lucen señalización vertical con cambio de firme para informar sobre la limitación. :: F. PORTU
Las calles del centro de Irun se convirtieron en zonas 30 en agosto de 2011. Desde aquel momento, la velocidad máxima de circulación en ellas pasaba a ser 30 por hora. Fue el primer paso hacia un objetivo mucho más ambicioso que perseguía la Mesa de Movilidad y que pasaba por poner toda la ciudad bajo esa limitación. No tardó ni dos años en conseguirse: en julio del pasado año, hace apenas seis meses, la norma es que en Irun se circula a 30 con contadas excepciones: los viales de competencia no municipal (como la variante), los que tienen dos carriles en cada sentido (como la avenida de Letxunborro) y los que tienen una limitación inferior (las zonas de priorización peatonal y zonas 20).
Ayer el Ayuntamiento de Irun dio a conocer unos datos con los que quiso evidenciar que la medida está funcionando. El más significativo de todos es que «en los dos años que llevamos con esta medida, los accidentes se han reducido en un 33%», decía la delegada de Movilidad, Cristina Laborda. Se refería a que en 2011, año en el que el centro se volvió zona 30 y sólo durante medio año, se registraron «404 accidentes» en la ciudad. Dos años después, un 2013 en el que medio año ha transcurrido en las mismas circunstancias y el otro medio, con toda la ciudad a 30, «270. Y no sólo eso», afirmaba la edil, «la gravedad de los accidentes también se ha reducido en estos dos años de manera considerable, pasando de 13 heridos graves en 2011 a 3 el pasado año, y de 158 heridos leves a 96», apuntaba.
Según la información facilitada por el área municipal de Movilidad, en este plazo se han reducido, igualmente, el número de atropellos en Irun (de 31 a 27), los accidentes con bicicletas implicadas (de 11 a 8) y la cantidad y gravedad de ciclistas que han resultado heridos en ellos. «El calmado del tráfico para lograr una mejor convivencia de todos los vehículos en las calles está siendo uno de los logros de esta campaña», concluía Laborda.
Aún sin multar a nadie
La delegada de Policía Local, Goizane Álvarez, completó los datos ofrecidos desde Movilidad con información sobre las actuaciones que está llevando a cabo la guardia municipal. Recordó antes de nada que desde la extensión de la medida al conjunto de la ciudad, el pasado mes de julio, se colocaron «numerosas señalizaciones verticales y horizontales, se instalaron reductores de velocidad en algunos puntos más sensibles y se ha realizado una potente campaña de información y sensibilización». Toda esa fase arrancó en las semanas previas a la implantación, pero aún siguen puliéndose detalles, especialmente los que tienen que ver con los reductores en las zonas donde se va estimando que son necesarios.
Mientras tanto, también durante estos seis meses «se han realizado controles de velocidad a 9.000 vehículos», decía ayer Goizane Álvarez. «Sólo 876 superaban los 40 kilómetros por hora». También incidió en que, «sin interponer sanciones, a todos ellos se les ha informado del nuevo límite de velocidad». En el proceso de implantación de esta nueva limitación que perseguía la ralentización del tráfico urbano «para lograr mayor seguridad y mejor convivencia», las representantes municipales destacaban este dato de que «sólo un 9,33% de los vehículos circulan ya a más de 40 kilómetros por hora».
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