Noticia publicada en Diario Vasco sección Bidasoa,el jueves día 3 de Julio de 2014.

Triunfo de Analía Bellydance en el festival de danza Salamat Masr de El Cairo

Felices. El equipo de Analía Bellydance, instantes después de recibir el primer premio en Egipto.

• 
  

• 
  

• 
  

• 
  

• 
  

• 
  

• 
  

• 
  

• 
  

• 
  

• 
  

• 
  

• La academia irunesa de baile oriental se impuso en un concurso en el que participaron grupos de todo el mundo

• JOANA OCHOTECO |  IRUN.

3 julio 201400:14

Analía Bellydance, la primera academia de danza oriental abierta en Irun, ha ganado el festival de danza Salamat Masr, celebrado recientemente en El Cairo. En el certamen participaron grupos de baile procedentes de EE UU, Rusia, Japón, Colombia, Venezuela, España y Egipto; pero finalmente fue la escuela irunesa, ubicada en el barrio de Belaskoenea, la vencedora de la competición.

Analía Alfonzo, profesora y directora de la academia, no podía ocultar su alegría ante el premio ni el «orgullo» hacia el equipo de bailarinas que viajaron hasta El Cairo, compuesto por Rocío Fraga, Mari Mar Vetas, Ainara Estrada, Nathalie Sein, Laura Calleja, Eli Arrastio y Amaia Arrospide.

Las alumnas de Analía Bellydance supieron que eran las ganadoras «en la gala de cierre del concurso. Cuando oímos el nombre de nuestra academia nos mirábamos entre nosotras sin podérnoslo creer. Fue una alegría enorme», recuerda Analía Alfonzo. La director de la academia afirma que «las chicas lo dieron todo y lo disfrutaron muchísimo, se lo merecen. Estoy más que orgullosa de ellas».

Cuna de la danza oriental

Su equipo presentó en El Cairo una coreografía «tradicional. Egipto es la cuna de la danza oriental, y valoran mucho el baile y la técnica», explica la directora de la academia. Analía Alfonzo recuerda que sus alumnas «estaban nerviosas incluso después de terminar su actuación».

Y es que el lugar en el que se desarrolló la competición imponía: «el edificio en el que se celebró está al lado de las pirámides, que veíamos todo el tiempo a través de unos grandes ventanales. Era una sensación como de no podernos creer dónde estábamos bailando. Para nosotras, el poder estar allí ya era un premio», asegura Analía Alfonzo. El jurado que las eligió como ganadoras del concurso «estaba compuesto por profesionales egipcios de la danza, auténticos maestros; pero les dije a las chicas que eso no tenía que intimidarlas, que se trataba de disfrutar como si nadie las estuviera mirando». Probablemente esa fue una de las claves del éxito de Analía Bellydance.