La estación que conectará Irun
La nueva terminal acogerá el tráfico ferroviario de alta velocidad y de Cercanías y salvará, mediante una estructura puente, las vías que dividen la ciudad
El futuro 'skyline' de Irun ya empieza a perfilar sus formas. Las primeras maquetas que proyectan cómo quedará la reurbanización de los más de 64.000 metros cuadrados de suelo que ganará la ciudad ya situaban como elemento central de ese nuevo paisaje la estación internacional que conectará los barrios ahora divididos por el tren, y apuntaba a esa función de nexo urbano que acompañará a la de servicio puramente ferroviario. Pero Adif concretó ayer mucho más el diseño de esta infraestructura que cambiará la silueta del corazón de Irun y que permitirá unificar tráficos, acercar vecindarios y contribuir a esa revolución urbana pero también de comunicaciones e innovación en la que está inmerso el municipio.
La nueva estación internacional tendrá «una potente imagen arquitectónica». Esa es la carta de presentación, la primera impresión según se puede observar en los fotomontajes realizados ya por Adif, de ese gran edificio que se erigirá sobre las vías a «modo de puente» y en el que se aunarán los servicios de tren - de momento los actuales de Renfe y la alta velocidad-, y las conexiones urbanas de los viajeros y el resto de ciudadanos hacia uno y otro lado de la trinchera ferroviaria, que dejará de serlo.
La presentación de estas líneas maestras del proyecto que la gestora ferroviaria estatal llevará a cabo en paralelo al proyecto municipal Vía Irunse produce apenas dos semanas después de que todas las administraciones implicadas ratificaran, casi a pie de vía, el convenio que permite convertir en realidad lo que ya se ha empezado a dibujar sobre el papel. Tras la firma entonces de los responsables de Fomento y Adif, el ministro José Luis Ábalos y la directora Isabel Pardo de Vera al frente; el alcalde José Antonio Santano y los responsables de la Diputación foral de Gipuzkoa, el pasado jueves Adif avanzó al equipo municipal el diseño de la estación, y les anunció la tramitación ya del contrato para redactar el proyecto «básico y constructivo» y ponerla en pie cuanto antes.
Ese diseño se soporta a base de poliedros, concretamente «paralelepípedos de carácter modular» que, como se puede observar en la imagen superior que acompaña este texto, van formando vestíbulos donde se situarán los diferentes servicios ferroviarios, según la distribución de los andenes y de las vías destinadas a la futura alta velocidad -se presume que para cuando esté construida la estación, ya circularán los primeros trenes- y a las actuales líneas convencionales. Queda por decidir para fijar por completo el diseño si el Gobierno Vasco opta por desplazar la vía del Topo de Euskotren e integrarla en este espacio ferroviario, lo que conllevaría adaptar la estación de Colón, o qué solución acuerdan para, como reza el convenio suscrito, lograr «mayor permeabilidad» del espacio ferroviario y mejorar «la movilidad del entorno». Hay un estudio en marcha para analizar las cuestiones técnicas o la repercusión en la movilidad de los viajeros.
Esa composición geométrica, o «cajas» según las identifican en Adif, serán además una «matriz de contenedores tecnológicos», ya que incorporarán las últimas novedades en materia de «smart stations (estaciones inteligentes) y procesos de digitalización de estaciones», explican desde la gestora. Además de esa distribución del servicio a los usuarios, en el espacio entre cada uno de esos módulos se habilitarán los accesos «verticales» a los andenes, que seguirán estando en el entorno de las actuales y vetustas instalaciones.
La nueva infraestructura, en la que el Ayuntamiento espera también unificar el servicio de autobús interurbano, supondrá una inversión de 30 millones de euros. Según el cálculo de Adif, 23 millones deberán destinarse a construir la estación y otros 7 a acondicionar el entorno.
Distrito de innovación
Ese entorno ya está también dibujado en la exposición que el Ayuntamiento de Irun abrió hace semanas en la plaza Txanaleta para informar a los vecinos de qué es Vía Irun, y para buscar sus aportaciones para distribuir de la forma más eficiente y consensuada los diferentes usos que tendrá este nuevo 'barrio'. El «distrito urbano innovador», según proyecta el Ayuntamiento, combinará espacios educativos, empresariales, de emprendizaje, comerciales, viviendas y zonas de esparcimiento en esos 60.023 metros cuadrados situados en el entorno de la antigua Aduana, y ganados más de la mitad al espacio ferroviario en desuso. Adif desafectó en concreto 33.888 metros cuadrados, y el aprovechamiento económico de los nuevos usos que el Ayuntamiento les dé irán a financiar la estación, según recordó Ábalos.
El Ayuntamiento de Irun ultima el contraste del proyecto de reurbanización con los vecinos y diferentes sectores de la población de Irun, antes de avanzar en la modificación del PGOU para otorgar al suelo sus nuevos usos. Ese proceso terminará el próximo año, y a partir de entonces, se podrá empezar a hablar de las obras.
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