La mitad de las enmiendas se incorporaron al documento final
Los grupos llevaron a la sesión presupuestaria un total de 124 correcciones de las que 67 se aprobaron, 38 fueron retiradas por los proponentes y 17 se rechazaron en votación
Entre EAJ-PNV, Elkarrekin Podemos-IU, EH Bildu y PP llegaron a presentar un total de 156 enmiendas al borrador del Gobierno, pero 32 de ellas fueron retiradas antes de la sesión por diversos motivos. De las 124 que sí llegaron a la Sala Capitular, 67, más de la mitad, se incorporaron al dictamen. En muchos casos era el resultante de los acuerdos con Podemos-IU y Bildu sellados la pasada semana, pero también PNV (13 enmiendas por 135.000 euros) y PP (3 por 82.000), vieron aprobadas algunas de las suyas. Asimismo, entró un compromiso plurianual de 50.000 euros por ejercicio hasta final de mandato para promover estudios de memoria histórica relacionados con la Guerra Civil. Lo presentaron PNV, Elkarrekin y Bildu, cada uno por su lado, pero los tres prácticamente en los mismos términos. Entró la petición del PNV porque se votó antes y, con el objetivo cumplido, se retiraron las otras dos.
El proceso plenario de las enmiendas de las dos coaliciones de izquierda fue fluido porque todos los detalles llegaban afinados y estaba claro qué se aceptaba, qué se transaccionaba y cómo y qué retiraba cada grupo proponente. Con PNV y PP, aunque era evidente que había habido cocina previa, hubo más debate durante la sesión, especialmente con los jeltzales. Cuando correspondió votar las enmiendas de terceros, los siete concejales del grupo votaron a favor en prácticamente todos los casos, pero antes, cuando se habían tratado las suyas, se vieron en muchos casos solos ante el resto de la Corporación. Hasta 15 de las 47 enmiendas que presentaron se resolvieron por una votación de PNV a favor, resto en contra. El propio grupo, por diversos motivos, retiró las otras 18 correcciones que había presentado.
Proyección de futuro
Elkarrekin Podemos-IU y EH Bildu han insistido en que su acuerdo con el Gobierno es un pacto presupuestario para 2020. Ni más ni menos. Sin que venga a matizar esas afirmaciones, la realidad es que el documento que se aprobó ayer tiene una fuerte vocación de mandato. Ya había programas presupuestarios de largo recorrido en el borrador del equipo de Gobierno (edificio de oficinas municipales en San Juan, segunda fase del CBA, VPO de Alarde, limpieza de las balsas de Montero...), pero los acuerdos con Elkarrekin y Bildu recogen proyectos que por su tamaño y presupuesto han entrado con carácter plurianual.
En el caso de Elkarrekin se plantean a cuatro años dos proyectos de calado: Housing First y la Casa de la Mujer. El primero requerirá algo más de medio millón para crear un itinerario para personas sin hogar que vaya del albergue a pisos compartidos como paso previo a una vivienda permanente. El segundo es un espacio para asociaciones feministas y de mujeres cuya concreción se definirá por proceso participativo con las interesadas. Se ubicará en la parcela ahora en desuso de Villa Madariaga (Av. Iparralde) y el gasto estimado en cuatro años es de 1,6 millones (contando una ubicación temporal previa y un observatorio de Igualdad).
Para Bildu, el proyecto del mandato será la consolidación de un parque de viviendas municipales para su alquiler protegido. 10 se construirán con el desarrollo residencial del ámbito Alarde y 23 vendrán de la rehabilitación del edificio municipal de Lucas de Berroa. El gasto para 2020 y los siguientes tres ejercicios asciende a 4,5 millones.
Obviamente, muchas otras cuestiones que afectan prácticamente a todas las áreas se reparten entre los acuerdos con ambos grupos, pero hay una que destaca por lo novedosa, porque es compartida por los dos y porque tiene una vocación de duración que va más allá de lo plurianual. Elkarrekin y Bildu han presentado sendas propuestas para la puesta en marcha de un Servicio de la Energía Verde. La consignación presupuestaria (185.000 euros entre la enmienda de uno y la del otro) es sólo para 2020, pero su nacimiento condicionará la elaboración de futuros presupuestos, que tendrán en este nuevo servicio otro participante que sume sus necesidades a las del resto del engranaje municipal.
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