Un presupuesto en Irun con 17 a favor y sólo uno en contra
El consistorio aprueba unas cuentas de 84 millones para el año que acaba de arrancar | Socialistas de Irun, Elkarrekin Podemos-IU y EH Bildu sostuvieron la previsión de gasto con abstención del PNV y oposición del PP
De prorrogar las cuentas del año anterior por falta de apoyo para sacar adelante unas nuevas, al mayor respaldo en décadas a un presupuesto municipal. Que las cosas en el Ayuntamiento de Irun han cambiado es un hecho incontestable. Sólo el Partido Popular, hasta ahora habitual colaborador de los socialistas, encontró razones para votar en contra. Su edil, Muriel Larrea, aludió «a la gran carga ideológica» que según ella destilan los acuerdos (anunciados, presentados y firmados) de los socialistas con Elkarrekin Podemos-IU y con EH Bildu.
A estos dos grupos se dirigió varias veces el portavoz del PSE y delegado de Hacienda, Miguel Ángel Páez, durante la exposición inicial del dictamen que llevó ante los corporativos. Fueron palabras de agradecimiento; de reconocimiento por su «implicación y voluntad de acordar», por su capacidad para «dejar de lado las diferencias y poner la lupa en los lugares comunes, los objetivos y los puntos de encuentro», siempre «con las personas en el horizonte» y con Irun como marco de acción, «dejando a un lado intereses ajenos a la ciudad. Con transparencia y diálogo, se pueden cerrar acuerdos que mejoren Irun desde diferentes perspectivas».
Con esa mirada múltiple se terminó de componer durante la sesión de ayer el presupuesto de 2020. El borrador partía de 84.012.190 euros (86 millones contando a las sociedades participadas por el consistorio) y esa cifra no cambió, pese a que al final de la sesión, entre las enmiendas que ya incluían los acuerdos con Podemos-IU y con Bildu y las aceptadas a PP y a PNV, se incorporaron 1,9 millones para su ejecución en 2020 (otros 7,14 millones para los próximos ejercicios). Para cuadrar las cuentas, Páez rectificó los gastos consignados este año a proyectos plurianuales que venían incluidos en el dictamen inicial como la construcción del edificio municipal en la plaza de San Juan, la segunda fase del CBA y la VPO del ámbito Alarde.
Esa propuesta del Gobierno socialista ya presentaba un incremento del 13% en el gasto social. «Es un dinero destinado a quienes más lo necesitan y al ejercicio consciente y permanente de que quien llama a la puerta del Ayuntamiento debe recibir una respuesta», dijo al respecto Páez. El concejal incidió en que la apuesta del Gobierno en ese campo no hacía sino reforzarse gracias a los acuerdos cerrados con las otras dos formaciones de izquierdas del Pleno. Relató las diversas líneas de actuación recogidas, poniendo énfasis en algunas novedades como la Casa de las Mujeres, una reivindicación de Bildu a la que se puede asignar el calificativo de histórica y cuya previsión de construcción ha conseguido incorporar al presupuesto Elkarrekin Podemos-IU tras años de insistencia.
No faltan avances y novedades en otros campos recurrentes (vivienda, memoria histórica, euskera, proyectos de futuro como Vía Irun, economía y empleo, comercio...), pero por apuesta firme, potente y novedosa, destacan todas las acciones previstas en la transición energética y la lucha contra el cambio climático.
«Hemos trabajado mucho estas semanas, los técnicos, el Gobierno y los grupos. Gracias a eso y a la voluntad de acuerdo tenemos un presupuesto para la ciudad que será bueno para los ciudadanos, que habla de las cosas del día a día, pero ofrece la posibilidad de dibujar los grandes proyectos del futuro», valoró Páez.
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