PSE y EH Bildu limitan el alcance de su pacto en Irun al ámbito local
Santano responde a Covite que «quiere» a las víctimas, pero «el acuerdo es para mejorar la vida de los vecinos» y «nada tiene que ver con blanquear» a la izquierda abertzale
El alcalde de Irun, el socialista José Antonio Santano, y el portavoz de EH Bildu en ese Ayuntamiento, Jokin Melida, se esforzaron ayer en circunscribir al ámbito local el alcance del acuerdo entre ambas formaciones para sacar adelante los Presupuestos municipales para 2020 «estrictamente». El pacto, que también incluye a Podemos, ha levantado expectación en Euskadi al ser la primera vez que las tres formaciones de izquierdas se ponen de acuerdo en una materia tan relevante, con la consiguiente expectativa de que Irun pueda convertirse en un banco de pruebas que anticipe posibles entendimientos entre estos tres partidos en otros ámbitos, como por ejemplo el Parlamento de Vitoria, para la configuración del próximo Gobierno Vasco tras las elecciones que deben celebrarse este año.
También ha generado una doble polémica. Una con el PNV, que acusa al PSE de «haber roto» las bases del acuerdo de gobernabilidad que ambas formaciones mantienen para todo Euskadi, y otra con las víctimas del terrorismo y el PP, que acusan a Santano de «blanquear» a la izquierda abertzale.
Durante la firma ayer del pacto presupuestario, Santano respondió a la presidenta de Covite, Consuelo Ordóñez, que «respeta» y «quiere» a las víctimas del terrorismo y a quienes forman Covite, pero puntualizó que este acuerdo se sitúa en «clave local» y «no tiene nada que ver» con lo que le reprocha. El alcalde irunés admitió ser consciente de la «singularidad» del acuerdo, pero puso en valor que es fruto del «esfuerzo de todos» y de haberse centrado en las cuestiones que atañen a los iruneses. «El pacto habla de vivienda pública, energías renovables, asociaciones de vecinos o entidades ciudadanas. No va contra nadie», remarcó.
Del mismo modo, Melida explicó que ambas formaciones han puesto «el interés de los ciudadanos por encima del de los partidos» y han negociado «en clave puramente local». Recordó que el acuerdo permitirá a EH Bildu decidir el destino de 5,2 millones de euros, de los que la mayoría, 4,5 millones, se destinarán a crear un parque de entre 33 y 37 viviendas públicas de alquiler.
Respecto al malestar del PNV, Santano defendió que el PSE «no ha roto nada», recordando que los jeltzales han votado en lo que va de legislatura «contra los impuestos, contra modificaciones de crédito e, incluso, contra la propia estructura del Ayuntamiento». «Cuando se va por la carretera y todos los demás vienen en otra dirección a lo mejor conviene reflexionar sobre quién está en sentido equivocado», añadió en referencia al grupo municipal del PNV. A pesar de ello, aseguró que «la voluntad de diálogo» con los jeltzales «sigue existiendo». De hecho, el concejal de Hacienda, Miguel Ángel Páez, anunció que ayer mismo tuvo «contactos» con representantes del grupo municipal del PNV, a los que trasladó que el acuerdo que tenían ultimado el viernes por valor de 638.000 euros sigue vigente, porque «es compatible» con los acuerdos con Podemos y EH Bildu. Estos le habrían transmitido que «están esperando instrucciones» de las ejecutivas del partido «para decidir su posición en las enmiendas parciales».
En esa decisión influirá la reunión de la comisión de seguimiento del pacto PNV-PSE que las direcciones de ambas formaciones mantendrán la próxima semana.
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