El delegado de Hacienda, Miguel Ángel Páez. / Ayuntamiento de Irun
Tras la aprobación del presupuesto de Irun para 2020, el delegado de Hacienda y primer teniente de alcalde, Miguel Ángel Páez, ha querido hacer una valoración global de todo el proceso de negociación y el desarrollo de la sesión plenaria de ayer.
Páez ha querido mostrar «mi satisfacción porque el trabajo de las últimas semanas ha tenido sus frutos. Es histórico haber obtenido 17 votos a favor de 25 y un único voto en contra. Mi responsabilidad era tener unas cuentas con un amplio apoyo y se ha conseguido. Además, es un respaldo de tres grupos políticos con lo que se garantiza la pluralidad para trabajar por un mismo objetivo: que Irun, al comienzo de un nuevo mandato, tenga un presupuesto fuerte dando respuesta no solo a necesidades de este año sino hasta 2023 en materias tan importantes como vivienda pública, infraestructuras, renovación de entornos urbanos, o la construcción del edificio municipal».
Sobre el proceso de negociación, Páez ha asegurado que «mi obligación ha sido tener la puerta abierta y la he compartido con todos; he tenido el mismo trato con todos los grupos y de hecho las negociaciones han ido hasta la semana pasada por muy buen camino. Me sorprende que con el PNV las decisiones tomadas al margen y fuera de Irun hayan enturbiado y roto por su parte las negociaciones del presupuesto. La negociación con el PNV alcanzaba unas cifras de más de 650.000 euros con acuerdos políticos en diversas materias, como el edificio municipal, en el que estábamos en la idea de poder acordar, pero por lo visto en medios de comunicación decidieron que esto era incompatible con llegar a acuerdos con otras fuerzas políticas».
El primer teniente de alcalde defendía que «es mi obligación poner por delante de todo la defensa de los intereses de la ciudad y conseguir el mayor consenso posible en torno a las cuentas municipales. El PNV no puede impedir que otras fuerzas se sumen. Esto es lo que nos pide la ciudad, que nos pongamos de acuerdo para sacar adelante las cosas que importan».
En ese sentido, Páez pedía al PNV que «salga del aislamiento, pase página y deje las descalificaciones y las mentiras. A pesar de todo lo que hemos tenido que aguantar (sin decir nada) como los votos en contra de cuestiones como la modificación de créditos de más de 6 millones o las propuestas de impuestos, sigo teniendo la puerta abierta para continuar dialogando; por mí, nada se ha roto y lo que toca a partir de mañana es seguir trabajando por los intereses de los iruneses y ahí nos van a encontrar».