Los pactos presupuestarios no elevan el gasto total de la propuesta del Gobierno
El área de Hacienda mantiene los 84 millones iniciales sin quitar ningún proyecto que estuviera e incorpora las propuestas de Podemos-IU y EH Bildu dilatando los plurianuales
El Pleno de la Corporación aprobará el martes el Presupuesto municipal de 2020, un hecho relevante en cualquier circunstancia, pero más aún en una ciudad que lleva un año navegando bajo el timón de una prórroga de las cuentas de 2018. Esa situación limita la acción municipal, si bien es cierto que varias circunstancias han suavizado sus efectos.
Los corporativos no se pusieron de acuerdo para aprobar el presupuesto pero sí para resolver la actualización del salario de los trabajadores. Tras las elecciones hubo un primer consenso para, con tres millones, poner en marcha los proyectos de presupuestos participativos y dotar de financiación a actuaciones urgentes (sobre todo de índole social). Una última modificación presupuestaria habilitó, ya en octubre, 6,5 millones para nuevos proyectos.
Con todo, no es el modelo de gestión deseable y, desde luego, no sería admisible otro ejercicio en circunstancias análogas. Gobierno y oposición, superada, dicho sea de paso, la convocatoria electoral, han cambiado el tono. Dos grupos han consensuado con el Gobierno sendos documentos, firmados esta semana, que garantizan que los presupuestos que se votarán el martes se van a aprobar con un amplio apoyo de, al menos, 17 concejales.
Esos acuerdos con Podemos-IU y EH Bildu viabilizan la aprobación de las cuentas de este año, pero no hay compromiso para los próximos. Aunque la mayoría del dinero pactado se reparte en plurianuales, esos proyectos tendrán crédito aunque el futuro traiga nuevas prórrogas.
El delegado de Hacienda, Miguel Ángel Páez, explicó que el acuerdo con Elkarrekin Podemos-IU «supera los 3 millones», pero para 2020 consigna «aproximadamente un millón». En el caso de EH Bildu, de los «más de 4,5 millones» acordados, 450.000 son para este año. Dado que no había enmiendas de detracción, el Gobierno ha mantenido todos los programas presupuestarios que previó inicialmente y ha conseguido mantener la cifra final en 84.012.190 euros.
Para ello, ha recurrido a un «decalaje de proyectos plurianuales», a los que asigna menor gasto en 2020 a costa de aumentar cuantías en los años siguientes o de alargar los plazos. Es más, Páez afirmaba ayer que «sigue la negociación con PNV y PP» que tienen enmiendas que son «compatibles con los acuerdos firmados. Hay margen para llegar a puntos de encuentro» e incorporar enmiendas de ambos al presupuesto incluso «aunque no lleguemos a un acuerdo» para evitar su voto en contra. Se mostró optimista porque «si hablamos de hacer avanzar Irun, nos vamos a encontrar seguro. Si se trata de dinámicas ajenas a la ciudad, ahí puede estar el problema».
Más gasto social
Páez recordó que el dictamen que el martes se elevará a Pleno supone un incremento del 13,5% respecto al anterior (el de 2018), una subida extraordinaria motivada, sobre todo, por la aportación foral de 6 millones para la construcción de la Ronda Sur. El delegado hizo especial hincapié en que el gasto social se eleva un 13%, «aunque el incremento será mayor cuando se incorporen las enmiendas pactadas con los grupos, muchas de las cuales son de carácter social».
A este respecto el concejal explicó que será en la sesión plenaria cuando las enmiendas pactadas entren en el dictamen, «incluso está previsto que los grupos presenten y defiendan algunas que no están en el acuerdo, pero cuyo debate quieren que se produzca aunque luego las retiren».
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