Educación estudia soluciones para el colegio Toki Alai de Irun, que reclama más aulas y docentes
Se «valorará» la posibilidad de desplegar aulas en otros espacios municipales así como dotar al centro de mayor personal
El centro escolar Toki Alai de Irun llevaba tiempo tocando las puertas del Departamento de Educación en busca de soluciones para sus problemas de espacio, que se han «agudizado» con el Covid-19 al no poder garantizar las distancias de seguridad exigidas- «entre otros inconvenientes» -. Su denuncia, recogida el martes por este periódico, ha llegado a oídos de Educación y la respuesta obtenida «ha sido bastante positiva», valora la directora de Toki Alai ikastetxea, Ana Martínez. «Hoy -por ayer- se han puesto en contacto con nosotros y van a estudiar lo que pedimos, tanto nuevos espacios, como recursos materiales y personal. Veremos si se lleva a cabo, aunque confío en ello. Les daremos un tiempo para ver si van a hacer caso de nuestras reinvindicaciones y si no tendremos que pensar otros caminos».
Lo que más preocupa a Martínez es «la seguridad de nuestros alumnos y alumnas. Pedimos que estén en las mejores condiciones posibles y los alumnos que desplacemos deberán estar en las mismas condiciones que si estuvieran en el colegio, además de poder ofrecerles el servicio de comedor o transporte escolar». Las condiciones y recursos actuales del centro les impide respetar la distancia de seguridad mínima de 1,5 metros entre cada estudiante. La situación se complica en la zona cubierta, donde «no hay espacio para que los alumnos estén en ella por aulas y manteniendo las distancias necesarias».
Ante esta situación, desde la asociación de padres no dudan en tomar acciones, tal y como asegura la representante de este colectivo, Nerea Iñarra. «Nos vamos a movilizar todo lo que podamos. A nivel legal intentaremos poner algún tipo de denuncia, estamos trabajando en el escrito y también definiendo otro tipo de movilizaciones aunque está complicado por el coronavirus», afirma Iñarra, que critica que «Educación no ha movido un dedo, ni ha mandado profesorado extra ni nada». Según recuerda, «llevamos años peleando para que amplíen determinadas aulas, de hecho hay un proyecto de ampliación del centro pedida desde hace 10 años. Pero Educación lo metió en el cajón y hasta ahora», También reprocha la reacción «tardísima» del Ayuntamiento de Irun, a quien reclama «una mínima planificación. No se puede llamar a los centros educativos el 1 de septiembre para ver qué necesitan cuando el colegio empieza el 7».
Por su parte, el alcalde de Irun, José Antonio Santano, recibía ayer las críticas «muy sorprendido». «Nosotros recibimos una comunicación de Eudel hace unos 15 días pidiéndonos qué espacios podíamos aportar los ayuntamientos para que pudiera comenzar el curso con seguridad y hablamos con cada uno de los centros para conocer sus necesidades. Y después Eudel trasladó la semana pasada a delegación de Educación esa lista de los espacios disponibles puestos a disposición. Es decir, lo que nos han pedido lo hemos cumplido. Ahora estamos a la espera de que Educación nos diga de todos esos espacios, casi 30, cuáles necesitan».
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