Noticia publicada en Diario Vasco,el domingo día 23 de Mayo de 2021.
La demanda de actividades estivales al aire libre se dispara tras un curso con muchas horas de encierro
Las inscripciones para colonias y ludotecas se han adelantado y superan a las de años anteriores, con un mes de julio a punto de colgar el cartel de completo
Jugar en la calle o en plena naturaleza es un plan sencillo donde los haya, pero se convierte en el plan soñado cuando la energía se te desborda y te ves obligado a consumirla en casa. Correr, saltar, nadar o andar en bici hasta caer rendido y dormir como un tronco es lo que toca cuando eres niño y estás de vacaciones. Pero el último verano fue algo diferente.
Si en 2020 hubo que suspender o recortar la mayoría de las actividades estivales a causa de la pandemia, este año, con las limitaciones propias de la normativa Covid, se han podido retomar las colonias y ludotecas. Hay tantas ganas de recuperar el tiempo perdido como necesidad de conciliar trabajo y familia, por lo que la demanda se ha disparado, tanto en la oferta pública como en la privada.
«Muchas ganas»
Paula Bujanda Pauso K«Los padres quieren que sus hijos recuperen las actividades lúdicas al aire libre, porque han pasado mucho tiempo en casa» Ibon Muñoz Bidasoa Atletiko Taldea«Estamos sorprendidos. A día de hoy, tenemos julio completo y superamos nuestro récord de inscripciones de verano»Txarli Subijana Txiribuelta y Txispum!«Abrimos en marzo las inscripciones para los campamentos de verano de Arritxulo y fue un visto y no visto»
Si hay alguna web de referencia en la comarca para informarse sobre las ofertas de ocio dirigidas a familias con niños, ésa es Txikis del Bidasoa. «Vemos que las ludotecas y campamentos están llenos, sobre todo en julio», dice Pía Alzaga. «La oferta es muy amplia y variada para poder conciliar. No hay menos que otros años, aunque los grupos son más pequeños por la normativa Covid. Lo que ocurre es que como hay tantísima demanda, puede pasar que no encuentres justo lo que quieres o, lo que es peor, que no te lo puedas permitir por el precio».
Paula Bujanda, de Pauso K, sale del estudio de danza en verano para organizar actividades al aire libre con la escuela de Surf Teknika. «Hacemos surf, paddle surf y skate y talleres de concienciación medioambiental y de fotografía. Normalmente, para finales de mayo solíamos tener el mes de julio lleno, pero este año ya para finales de abril lo teníamos completo», dice. «El año pasado hubo gente que no organizó ludotecas porque estaba temerosa, igual que hubo padres que prefirieron dejar a los niños en casa. La verdad es que hay muchas ganas. Hay mucha demanda de actividades al aire libre. Los padres saben que este año los niños han pasado demasiado tiempo en casa y tienen especial interés en que disfruten en la naturaleza».
Ibon Muñoz, director técnico del Bidasoa Atletiko Taldea está este año «sorprendido. Nuestro récord en udalekus estaba en 540 en todo el verano. Pero es que a día de hoy, tenemos ya 550 inscripciones. Para julio hay lista de espera, por si hay alguna baja, porque está todo completo y agosto va a buen ritmo, mejor que nunca. Creo que lo de agosto tiene un poco que ver con la movilidad. Hay familias que, aunque estén de vacaciones, no han previsto salir fuera este año y han preferido dejar los viajes para más adelante».
La actividad que el BAT realiza en su oferta estival «no es como un entrenamiento de escuela de atletismo. Hacemos también voley, fútbol, béisbol y juegos en la hierba. Venimos cuidando mucho los udalekus desde hace años. Estamos muy satisfechos y las familias también, pero creemos que puntúa mucho que sea una actividad al aire libre».
Txarli Subijana, de Txispum! y Txiribuelta, organiza desde hace años los campamentos del albergue de Arritxulo. «Este año abrimos el plazo de inscripciones el 8 de marzo y fue un visto y no visto. Otros años los llenamos, pero a un ritmo más lento. Lo mismo ha ocurrido en las ludotecas de verano. Desde que abrimos las inscripciones en Semana Santa, hemos recibido un montón de solicitudes más que otros años».
Con Txiribuelta, Subijana tiene una larga experiencia en la organización de actividades de naturaleza, «pero este año hay especial interés. Las madres, que son las que llaman, nos piden monte, playa, bicicleta...»
Y con respecto al protocolo de seguridad, Txarli coincide con Paula y con Ibon en que «no crea muchos problemas. Los niños reaccionan muy bien, se adaptan mejor que nosotros y se quejan menos».
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