RESIDUOS
El PSE denuncia el «oscurantismo» de Bildu en el Consorcio de Residuos
Pide al PNV que retire el «cheque en blanco» que ha dado a la coalición. Critican que Alduntzin no ha informado sobre las reclamaciones de las constructoras ni de la visita de técnicos del Banco Europeo de Inversiones
21.02.12 - 03:51 -
El PSE criticó ayer el «oscurantismo» de Bildu en el Consorcio de Residuos (GHK), al tiempo que pidió al PNV que retire el «cheque en blanco» que dio a la coalición en el marco del pacto presupuestario. Este acuerdo conllevó una moratoria de seis meses para decidir qué plan se aplicará para el tratamiento de la basura.
Denis Itxaso, consejero socialista en GHK, denunció que el presidente del Consorcio, Juan Carlos Alduntzin, oculta información. Itxaso explicó que en el Consejo de Administración de GHK del pasado jueves pidió explicaciones sobre las conversaciones que se llevan a cabo con las constructoras adjudicatarias de la incineradora y con el Banco Europeo de Inversiones. «Alduntzin respondió que tienen una actitud 'receptiva'. Sin embargo, el sábado nos enteramos por la prensa de que las constructoras han enviado un burofax a Aldun-tzin donde expresan con toda crudeza que el proyecto está en un 'impasse' insoportable y que se les adeuda unas cantidades de las que nada se sabe».
Itxaso hacía referencia a la información publicada por este periódico, en la que se reproducía el burofax enviado por las adjudicatarias, a través del bufete de abogados Cuatrecasas, al presidente del Consorcio. En el escrito, las empresas denuncian que la paralización «de facto» les está suponiendo perjuicios económicos. Exigen a GHK que tome una decisión «inmediata» sobre la planta, al tiempo que recriminan a la entidad que «del pago de la factura remitida tras la aprobación del proyecto básico, nada sabemos a día de hoy». Itxaso indicó que esta factura es de 2,4 millones.
Judicialización
El representante socialista señaló que el escrito enviado por el bufete de abogados «es la antesala de una inevitable judicialización y de una reclamación de dinero público que se adeuda porque no se quiere hacer frente a la cruda realidad».
El responsable socialista subrayó que «los cambios de rumbo, cuando son de la envergadura de los que propone Bildu, si no se afrontan con la suficiente seriedad se acaban pagando».
Itxaso resaltó que las declaraciones realizadas el sábado por el diputado general de Bizkaia suponen un problema añadido para Bildu. José Luis Bilbao indicó en una entrevista publicada en este periódico que «creo que en mayo Gipuzkoa va a tener un problema serio con sus camiones de basura». Ese mes toca renovar o romper el convenio por el que Gipuzkoa envía al territorio vecino 25.000 toneladas anuales de basura. Bizkaia aceptó recibir estos residuos para dar tiempo a Gipuzkoa a desarrollar las infraestructuras contempladas en el Plan de Residuos, entre ellas la incineradora. La oposición de la Diputación a esta planta deja en el aire el acuerdo firmado la legislatura pasada entre las dos instituciones forales.
El Consorcio dirigido por Bildu se encuentra con un tercer frente abierto, la banca prestamista. Itxaso señaló que el Banco Europeo de Inversiones ha decidido «cortar el grifo del crédito» al Consorcio hasta que presente un plan alternativo viable. «En el último Consejo de Administración ocultaron la reunión que hace una semana mantuvo el presidente con miembros del BEI en San Sebastián. Alduntzin no fue capaz de decirles, como tampoco lo ha hecho a las constructoras, que la planta está paralizada. El BEI -indicó Itxaso- sigue esperando un esquema alternativo viable para reabrir el grifo del crédito».
El responsable socialista subrayó que Bildu «no convence ni a las empresas, ni al BEI, ni a Bizkaia, ni a la sociedad. Ante esta situación, pedimos al PNV que retire el cheque en blanco que le concedió a Bildu y que ha supuesto una moratoria suicida».
Itxaso hacía referencia al pacto presupuestario entre el PNV y Bildu. por el que la Diputación logró sacar adelante las cuentas de este año. Los jeltzales rubricaron este pacto en la creencia de que Bildu había aceptado que el futuro de la incineradora se decidiera en las Juntas, donde dispone de 22 parlamentarios, frente a 28 de PNV, PSE y PP. El PNV creía por tanto que el camino para la construcción de la planta quedaba despejado. Como concesión, se abría un plazo de seis meses de moratoria (30 de junio).
Sin embargo, las tornas se volvieron inmediatamente en contra del PNV. En el mismo Pleno de presupuestos, Garitano afirmó que la incineradora no era necesaria y días después la izquierda abertzale mostró su oposición a la planta.
PNV, «cómplice»
Itxaso pidió al PNV que no agote los plazos de la moratoria. «Garitano ya ha dicho al PNV a la cara qué interpretación hace del acuerdo. Nos gustaría que el PNV de Gipuzkoa tuviera tan clarito como el de Bizkaia que el problema de la basura en nuestro territorio va a ser insostenible».
El responsable socialista indicó que el PNV «tiene todos los datos sobre la mesa para retirar el cheque en blanco a Bildu. El PNV, antes de salir de GHK, encargó un informe para conocer el coste de las indemnizaciones que habría que pagar por paralizar los planes: más de 100 millones de euros».
Itxaso añadió que este informe, unido al aviso realizado por el diputado general de Bizkaia de que «no van a responder del caos que genere Bildu en Gipuzkoa, deben ser elementos suficientes para que el PNV de Gipuzkoa se caiga del guindo. Es incomprensible que el PNV mantenga la cobertura a una estrategia que sólo conduce al derroche del dinero público y al colapso de la gestión de la basura. De lo contrario -concluyó el responsable socialista- les consideraremos cómplices».
Itxaso indicó que los datos que maneja Bildu sobre reciclaje y compostaje son un «despropósito». «Bildu se fija como objetivo alcanzar el 85%. Esto es un delirio. El país europeo con tasas más altas es Austria, con un 70%. El 30% restante lo incineran y nadie dudará de la gran conciencia ecológica existente allí. Incluso si admitiéramos el delirio de Bildu, habría que preguntarse cuánto tiempo se necesitaría para concienciar a los guipuzcoanos para llegar al 85%, cuando en Austria llevan toda la vida y están en el 70%».
Itxaso explicó que el Plan de Residuos aprobado en la pasada legislatura preveía reciclar y c0mpostar el 60% e incinerar el 40%. «Con estos datos, nos situábamos a la altura de Dinamarca, Alemania y Holanda, y por encima de Francia».
El responsable del PSE aseguró que los planes de Bildu son una «falacia». «Han empezado a enseñar la patita y ya no dicen que el 0bjetivo es basura cero. Ahora reconocen que una fracción, según sus datos el 15%, no se puede reciclar. Proponen que esta fracción se deposite en vertederos de inertes, algo que no se sabe muy bien qué es. ¿Nos daría la UE permiso para abrir más basureros?»
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