Noticia publicada en Diario Vasco,el domingo día 15 de Noviembre de 2020
Klara Olazabal estuvo a gran nivel en la Copa del Mundo pero acabó séptima
Su compañero Joan Crespo no pudo disputar la final
El canal de aguas bravas de Pau acogió la segunda y última prueba de la Copa del Mundo, que en principio tenía seis etapas. El coronavirus se ha cargado también la temporada de piragüismo y solo ha habido tres competiciones de nivel, las dos de la Copa del Mundo y el Campeonato de Europa.
En Pau faltaron muchos países y la participación no fue la de otras ocasiones. Además, la competición se disputó a puerta cerrada, con lo que no hubo el ambiente de otras ocasiones.
Santiagotarrak-ZAISA tuvo dos representantes en esta cita. En C-1 femenino, Klara Olazabal navegó todo el fin de semana a gran nivel, pero su actuación no tuvo el premio que podía haber merecido. La irundarra fue novena en la clasificatoria, se impuso en la semifinal y, una vez en la final, marcó un gran tiempo que le podía haber valido para estar en el podio pero los jueces determinaron que se había saltado una puerta. Aunque fue una acción dudosa, la sanción de 50 segundos cayó en el tiempo de Olazabal, que de esta manera acabó en una ingrata séptima posición.
Por su parte, en K-1 masculino Joan Crespo acabó en el puesto 25. Había sido vigesimosexto en la clasificatoria y en la manga que llevaba a la final se saltó dos puertas, por lo que perdió cualquier posibilidad de disputar la final.
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