Un hombre para el que la Fiscalía pedía 15 años de cárcel por violar, golpear y robar a una prostituta en Irun ha sido absuelto del delito de agresión sexual por los "serios problemas de consistencia" de la versión ofrecida por la mujer ante el tribunal, que lo ha condenado en cambio por un delito de lesiones y otro de apropiación indebida. La sentencia del caso, a la que ha tenido acceso EFE, le impone por estos dos últimos delitos 2 años de prisión y una multa de 300 euros y además le obliga a compensar con 13.200 euros en concepto de responsabilidad civil a la víctima, representada por el letrado Jorge Santa Ospina.

Durante el juicio por estos hechos, celebrado el pasado 23 de noviembre, la víctima, de nacionalidad nigeriana, relató, asistida por una traductora de inglés, que sobre las 21.00 horas del 12 de septiembre de 2019 el acusado había contactado con ella en la zona de Behobia para contratar un servicio sexual por 40 euros que el hombre le pagó por adelantado.

Tras montar en la furgoneta del cliente, ella le indicó un lugar al que dirigirse pero, según contó, él se puso a conducir hacia la autopista, sacó un cuchillo y le dijo que se desnudara y que le devolviera el dinero.

Ella tiró la ropa al asiento de atrás y le entregó el bolso con el dinero y una cartera con otros cien euros que portaba, tras lo que él la llevó a un descampado en el que había una cabaña abandonada, hacia la que la condujo desnuda y descalza, y donde pretendía tener "sexo anal". La mujer aclaró que se había resistido a ello y empezó entonces un "enfrentamiento" durante el que el hombre la agarró por el cuello, le pegó y la violó, mientras ella "lloraba y gritaba" aunque en el lugar no había nadie más.

Seguidamente, el inculpado la llevó de nuevo a la furgoneta y mientras regresaban le dijo que se bajara del vehículo en marcha, pero ella, que continuaba desnuda, se resistió por lo que él abrió la puerta del copiloto mientras con la otra seguía conduciendo y empezó a empujarla hasta que cayó a la autopista, siempre según la versión de la chica.

El acusado admitió por su parte la contratación de una relación sexual con la damnificada, si bien precisó que no llegaron a salir de la zona en la que se encontraban y señaló, que una vez finalizada, la mujer intentó robarle la cartera por lo que la sacó del automóvil.

La sentencia del caso señala ahora que la declaración prestada durante el juicio por la mujer "presenta serios problemas de consistencia", principalmente "con respecto" al momento donde presuntamente se produjo la agresión sexual.

La resolución judicial recuerda, en este sentido, que la víctima ya había ofrecido en la comisaría dos versiones "bien distintas" de lo sucedido y que posteriormente, durante la vista oral, volvió a incurrir también en otras contradicciones "palpables", hasta el punto de resultar "absolutamente relevantes" en cuanto a la forma en la que habría tenido lugar la supuesta violación, sin que además su relato que "dista de ser algo persistente" esté acompañado de ningún "corroborante objetivo".

No obstante, la sentencia sí otorga credibilidad a la discusión que la perjudicada y el procesado mantuvieron dentro del coche, sobre la que existen "corroborantes periféricos bastantes, así como de las heridas sufridas por la víctima que resultan "compatibles" con una "caída de un coche en marcha".

Una situación ante la que la ropa y otros enseres de la víctima "quedaron en el interior del vehículo cuando ella fue lanzada fuera" del automóvil.

Esta sentencia no es firme, ya que aún es posible presentar un recurso de apelación contra ella ante el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV).