Un lugar privilegiado para recordar el bicentenario de la batalla de San Marcial
La efeméride que se cumplió el 31 de agosto del pasado año da nombre a una plaza de Behobia ubicada junto al río Bidasoa
- IÑIGO MORONDO
- IRUN
La vida en la frontera forja un carácter especial. Bien lo sabe Irun, como ciudad que ha marcado muga durante siglos, y aún mejor Behobia, un barrio en la misma línea de separación. Los tiempos cambian y, afortunadamente, las guerras que asolaron la ciudad y el barrio por su ubicación estratégica son ya hechos históricos, si bien algunas no quedan tan lejos.
Una de aquellas, la Guerra de la Independencia Española, escribió uno de sus últimos capítulos el 31 de agosto de 1813 en el monte San Marcial, en una batalla entre las tropas españolas del general Freyre y el ejército francés. Para que perduren en el recuerdo de los irundarras las actividades celebradas con motivo del bicentenario del pasado año, el Ayuntamiento aprobó denominar 'Bicentenario Segunda batalla de San Marcial' a la plaza que, en Behobia, se abre ante el antiguo Cuerpo de Guardia, pegada al Bidasoa, y que se estira hasta el puente que cruza el río para conectar con Urruña.
«Behobia es», decía el alcalde, José Antonio Santano, «un lugar especial, estratégico. En esta plaza vemos la hermosa contradicción» que ha supuesto la vida en la frontera. «Se construyó un Cuerpo de Guardia para vigilar y defenderse del otro lado, pero también puentes para unir». En la propia plaza se aprecia aún el estribo de uno de ellos, hoy desaparecido. Resaltaba Santano que, en la frontera, la vida ha sido «a la defensiva, pero conscientes de que había que colaborar con el que estaba enfrente para tener un futuro mejor». Quiso recordar que la crueldad y la dureza derivadas de la muga es algo que Irun y Behobia comparten «con Urruña, con Biriatu, con Hendaia...» Por eso reivindicó la denominada como plaza Bicentenario Segunda Batalla de San Marcial como «un espacio para el encuentro, para la convivencia, la cultura y la historia». Para ello, habló de dos proyectos en los que trabaja el Ayuntamiento: uno que servirá para rehabilitar el edificio del Cuerpo de Guardia con fines socioculturales y otro que pretende crear un recorrido peatonal en la margen del irundarra del Bidasoa y conectarlo con el que existe al otro lado para «facilitar el ir y venir de personas y la unión entre nuestras ciudades».
Es en ese sentido en el que desde Behobia insisten en que un nuevo puente peatonal se añada al actual partiendo de esta plaza y siguiendo la línea del que ya existió y que definen los estribos que aún se aprecian con claridad en ambas orillas. Aunque Santano no quiso comprometerse a que sea así porque será un proyecto técnico el que defina el trazado de conexión del paseo peatonal y porque cualquier actuación sobre un río internacional y con tanta protección ambiental es complicada, sí prometió que el estribo se mantendrá en buen estado como legado de aquel puente que unió a las personas que vivían en cada una de las orillas.
La Junta del Alarde
Iñaki Arruabarrena, general del Alarde tradicional, participó en el acto pues la Junta del Alarde fue organizadora de la mayoría de las actividades del pasado año para conmemorar la batalla. «Dar hoy este nombre a esta plaza cierra el trabajo que iniciamos el año pasado» y que incluyó varias conferencias y, en el día de la efemérides, «una visita guíada por los lugares donde se desarrolló la batalla, una recreación histórica de la misma, una misa de campaña por los que allí cayeron y una comida en Ficoba; una jornada inolvidable», apuntó. Todo aquello quedó recogido en un CD con un vídeo fotográfico realizado por José Mari Castillo y que la propia Junta del Alarde editó y distribuyó.
Arruabarrena agradeció a los corporativos municipales la decisión de recordar aquella batalla dándole su nombre a esa plaza «en un lugar muy adecuado: abierto, fronterizo y mirando a nuestros vecinos de Urruña y Biriatu».
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