La primera fase de la Ronda Sur estará lista a principios de 2021
Los trabajos se centran por ahora en el movimiento de tierras para conectar Oinaurre y Lapice
JON GUEZALA - Sábado, 23 de Noviembre de 2019 - Actualizado a las 06:04h
Las obras de la rotonda que conectará la Ronda Sur con las calles Berio y Miguel de Ambulodi .
IRUN- Tras casi cuatro meses de trabajo, la Ronda Sur de Irun ya empieza a dibujarse sobre el terreno. Junto al semienlace que la Diputación Foral de Gipuzkoa está construyendo para dotar a la localidad bidasotarra de una nueva conexión más céntrica con la AP-8, el de la Ronda Sur es otro de los proyectos que las instituciones plantean para aliviar el tráfico interno de la ciudad, implantando vías periféricas.
La diputada foral de Infraestructuras Viarias, Aintzane Oiarbide, el alcalde de Irun, José Antonio Santano, y la delegada municipal de Obras Cristina Laborda se acercaron ayer a la intersección entre las calles Berio y Miguel de Ambulodi, donde actualmente se está trabajando en la rotonda en la que desembocará la Ronda Sur en dirección a Lapice, para comprobar el estado de los trabajos y dar cuenta de los mismos.
Los trabajos arrancaron a finales de julio y cuentan con un plazo de ejecución de 18 meses, por lo que se estima que la primera fase, la que conectará Oinaurre con Lapice, estará finalizada, en palabras de Santano, “entre finales de 2020 y enero de 2021”. Las siguientes fases terminarían por conectar Oinaurre con Behobia, si bien sus fechas aún no están definidas.
Actualmente, las obras se están centrando, además de en la proyección de la rotonda que visitaron ayer los representantes públicos, en el movimiento de tierras necesario para la construcción de la calzada que unirá los barrios de Oinaurre y Lapice.
El alcalde afirmó, asimismo, que considera que la Ronda Sur, que permitirá descargar del tráfico del centro de la ciudad, y el semienlace de Oinaurre, que hará lo propio entre Anaka y Ventas, tendrán un efecto “multiplicado” de cara a aliviar el problema del tráfico interno de la localidad.
Por su parte, Oiarbide aseguró que el problema de congestión de vehículos en Irun “también es una prioridad para la Diputación Foral de Gipuzkoa”. Buena prueba de ello es la inversión total realizada por el ente foral para ambos proyectos: trece millones de euros (seis de los siete millones que costará la Ronda Sur y otros siete para la nueva conexión de la autopista).
Respecto al proyecto del semienlace, la diputada explicó que el mal tiempo de las últimas semanas ha frenado el ritmo de las obras, si bien su plazo de finalización continúa estando previsto para principios de 2020.
No hay comentarios:
Publicar un comentario