INFRAESTRUCTURAS
Gipuzkoa quiere rentabilizar el tránsito de 10.000 camiones que cruzan la frontera
Construirá un Centro Integral del Transporte en el Segundo Cinturón, en Astigarraga
05.04.12 - 20:48 -
FERNANDO SEGURA | SAN SEBASTIÁN |
Gipuzkoa quiere sacar rendimiento a su situación privilegiada como lugar de paso entre la Península y Europa. Cada día, 10.000 vehículos pesados discurren por nuestro territorio, pero pocos camioneros se paran, ni siquiera para tomarse un café. Eso sí, contribuyen al desgaste de nuestra red viaria, coste que se asume a escote por los guipuzcoanos.
La Diputación ha decido retomar la construcción de un Centro Integral del Transporte (CIT) en el Segundo Cinturón, a la altura de Astigarraga. El objetivo es ofrecer a los chóferes de esos tráilers una completa área de descanso, con un parking vigilado de 350 plazas. Además, contará con restaurante, supermercado, lavandería, talleres y surtidores de gasolina. En definitiva, todos los servicios necesarios para tentar a los conductores a que paren, descansen y consuman. El resultado es doble: se mejora la seguridad viaria y, al mismo tiempo, el territorio saca provecho del tráfico de camiones.
El objetivo es realmente ambicioso y puede colocar a Gipuzkoa como punto de referencia para los transportistas en ruta internacional. Los únicos pasos fronterizos de entidad se sitúan en dos extremos de los Pirineos: Irun y La Junquera. Lo lógico es rentabilizar este hecho, pero para lograrlo resulta obligado disponer de las instalaciones adecuadas. Gerona cuenta con ellas, Gipuzkoa no.
Ignacio Cepeda, presidente de la Asociación Empresarial Guipuzcoana de Transporte de Mercancías por Carretera (Guitrans), lleva años intentando que las instituciones guipuzcoanas se involucren en la construcción del Centro Internacional del Transporte.
Cepeda explica que Gipuzkoa «es un lugar estratégico, así lo reconoció la International Road Transport Union, máxima autoridad mundial del sector, en una reunión mantenida en Portugal en 2007. Además –indica el presidente de Guitrans– la UE subvenciona el 50% del coste de construcción de este tipo de centros integrales. En conclusión, tenemos todas las cartas para que el previsto en el Segundo Cinturón se llene».
Cepeda indica que la legislación obliga a los camioneros a parar cada cuatro horas de conducción. «Astigarraga, al lado de la frontera, ofrece todas las condiciones para convertirse en un lugar perfecto para el descanso, tanto para los transportistas que se dirigen a Francia como los que provienen de ese país. En el Segundo Cinturón confluyen todas las rutas internacionales, como la N-I, AP-8, AP-1 y AP-15».
El proyecto original, impulsado en la pasada legislatura por el PNV, preveía un aparcamiento para 700 camiones. Bildu redimensionará la infraestructura, reduciendo el parking a 350 plazas, aunque sería posible una ampliación.
Cepeda afirma que la reconsideración del proyecto es razonable, pero advierte que para lograr la subvención de Bruselas el CIT «debe cumplir una serie de condiciones. Es decir, no vale explanar un terreno y dejar que aparquen camiones».
Las subvención de la UE se enmarca en el programa Septos (Secured European Truck Parking Operational). Entre los requisitos para optar a las ayudas se encuentra que el centro se destine únicamente a camiones, que esté vigilado y que disponga de servicios mínimos, como aseos, duchas, restaurante y tienda. El aparcamiento debe ser certificado y auditado periódicamente.
Estitxu Ugarte, portavoz de Hiru, sindicato que agrupa a la mayor parte de los transportistas autónomos, también cree positivo que se disponga de un lugar digno de descanso. «No conocemos el proyecto, así que es pronto para valorarlo. En todo caso, debería servir para dar servicio a los transportistas. No se trata de meter muchos camiones, sino de pensar en las personas que los conducen». Ugarte también estima que el centro «debe intentar atraer al mayor número posible de vehículos de paso. Ahora circulan gratis, sin dejar dinero en Gipuzkoa. Para lograr este objetivo hay que ofrecer servicios».
Resolución del PP
La iniciativa del Centro Integral del Transporte se gestó en la pasada legislatura de la mano del PNV. La ingeniería LKS realizó un proyecto que estimó el coste de la infraestructura en 25 millones de euros.
El CIT, hasta ahora, no había concitado ningún entusiasmo en el actual Ejecutivo de Bildu. Además, el Ayuntamiento de Astigarraga, gobernado por la coalición, se posicionó en contra.
La Diputación ha decidido retomar el proyecto. Las reuniones mantenidas entre la diputada de Infraestructuras Viarias y el presidente de Guitrans han dado fruto.
La iniciativa cuenta con el visto bueno de las Juntas Generales. La Cámara aprobó por unanimidad una resolución presentada por Iñigo Manrique (PP) en la que se instaba a la Diputación a liderar el proyecto.
Joseba Altube, director de Infraestructuras Viarias, señala que el CIT quedó aparcado en la pasada legislatura debido a que «la banca decidió no financiarlo, ante la situación de Bidegi. Ahora planteamos un proyecto más acorde con este hecho y con la necesidades reales. El anterior costaba 25 millones. Lo vamos a reducir sustancialmente».
Altube afirma que el centro es necesario ante la «carencia» de servicios para los camioneros. Añade que su emplazamiento en el Segundo Cinturón «conllevará que gran parte del transporte pesado use este vial, en lugar de la Gi-20».
No hay comentarios:
Publicar un comentario