RECORTES
Los jubilados se rebelan contra la congelación de las pensiones
Buscan medio millón de firmas para revocar la ley
20.04.12 - 04:29 -
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Las asociaciones de jubilados, pensionistas y prejubilados de Euskadi se han sumado a la iniciativa estatal de su federación de proponer una iniciativa legislativa popular en el Congreso para lograr que se les pague el dinero congelado de sus percepciones durante el año pasado.
Para ello, solicitarán la colaboración ciudadana de los vascos en forma de firmas, según detallaron ayer tres responsables de estas asociaciones euskaldunes en rueda de prensa, en la sede donostiarra de Nagusilan, la entidad de mayores que colabora en actividades sociales en Euskadi. El lema de la campaña es «Una firma contra la congelación». Necesitan medio millón de rúbricas, de las que esperan conseguir muchas en Gipuzkoa, donde suman 172.000 jubilados y pensionistas. La recepción de firmas comenzará la semana que viene, en cuanto dispongan de las actas oficiales, que ya están saliendo de las imprentas. No descartan llegar a las 745.000 firmas si consiguen llenar todas las casillas de los pliegos encargados. Quienes apoyen esta iniciativa deben tener 18 años cumplidos.
Desde las asociaciones recuerdan que de los 8,8 millones de jubilados y pensionistas, 5,3 millones son jubilados que cobran una media de 940 euros, y 2,3 viudas con una pensión de 600 euros. En Euskadi son 506.000 pensionistas, de los que 373.000 son laborales y 133.000 de viudedad, que cobran una media de 1.018 euros. En Gipuzkoa hay 172.000 pensionistas.
El argumento que presentaron Miguel Gortari (Nagusilan), José Luis Elosua (Confederación Española de Organizaciones de Mayores) y José María Uruñuela, vicepresidente de la Federación Vasca de Asociaciones de Jubilados y Pensionistas (Fevaas) y responsable de zona en Bidasoaldea es que «la caja de pensiones, con unos 62.000 millones de fondo, dispone del caudal suficiente para abonar el incremento del coste de la vida de ese año» y que «el Gobierno no tiene capacidad legislativa para congelar las pensiones».
Calculan que la pérdida de poder adquisitivo con esa congelación fue del 2,9%, es decir, el índice de precios al consumo (IPC) de ese año. Criticaron que el PSOE, entonces en el Gobierno, congelara las pensiones «aduciendo que había 850 millones de déficit, cuando lo que han hecho ha sido sacar de ese cajón 4.000 millones para pagar las pensiones no contributivas, es decir, las que no salen de las aportaciones en la vida laboral», explicó Uruñuela. «Las debían abonar con dinero procedente de los presupuestos generales», recalcó.
Otra queja es sobre «la idea extendida por el gobierno socialista de que los actuales fondos sólo darían para pagar las pensiones durante ocho meses. Pero sería con ingresos cero, es decir, en caso de guerra en España, en caso de que nadie cotizase».
Pérdida de calidad de vida
La reclamación legislativa de esta congelación se suma además a las reivindicaciones de este colectivo que considera que las percepciones retributivas de jubilados y pensionistas decrece constantemente cada año que pasa. «Algunos cobran hoy un 40% menos de lo que debieran. La pérdida de calidad de vida es llamativa en comparación con quienes están trabajando», señalaron.
Confían en que el PP, hoy en el poder y contrario a la congelación cuando estaba en la oposición, no se oponga a esta reivindicación, aunque con las medidas de recorte que está aprobando estos días tampoco lo tienen muy seguro.
Los pensionistas y jubilados destacan que disponen de unos ingresos «muy por debajo de la media de los países de nuestro entorno» y que son «el colchón a la crisis, que la pagamos nosotros y nuestras familias». Además de ser una fuerza social, porque suponen el 22% de la población.
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