Inmersos en la antigua Roma
Talleres, mercado romano o luchas entre gladiadores en Santiago son algunas de las citas del Dies Oiassonis
- JOSEBA ZUBIALDE
- IRUN
Cuando se camina por las calles de la ciudad apenas reparamos en que a cada paso que damos lo hacemos por los mismos lugares por los que anduvieron aquellos que poblaron Irun hace 100, 300 o 600 años. El festival Dies Oiassonis permite poder echar la vista 2000 años atrás y descubrir cómo discurría la vida diaria de nuestros antepasados, acercarse a la concepción que tenían sobre el mundo, la política, el ocio o la forma en la que los romanos elaboraban pan y helado o el papel que jugaba la miel en su gastronomía.
Eso y mucho más se podrá disfrutar y descubrir durante la séptima edición del Dies Oiassonis, una cita que arrancó ayer en la plaza del Museo Romano Oiasso y que se prolongará hasta mañana. A la inauguración acudieron el alcalde de Irun, José Antonio Santano; el delegado de Promoción Económica, Miguel Ángel Páez; la directora del museo, Mertxe Urteaga; y miembros de la plataforma Irun Dastatu y de la asociación de comerciantes Bidashop. «Quién nos iba a decir a nosotros que de la mano del pasado se nos podrían abrir puertas al futuro», se congratuló Santano durante la apertura del festival, que incidió en que es «el espectáculo del verano en Irun».
El alcalde hizo hincapié en que se trata de una cita que «no hay en ningún otro sitio y ya es imagen de marca de la ciudad», y achacó las mejoras que ha experimentado durante su breve historia a la «red de entidades de muy diverso tipo que lo hacen posible, porque hoy no puedes hacer nada importante en la vida si no lo haces sumando a mucha gente». Asimismo, defendió que el Museo Oiasso, «como proyecto de ciudad», ha sido «el motor de todo» ya que ha permitido «unir historia y cultura con la faceta ocio-turismo de la que vamos a disfrutar».
El mercado romano es uno de los principales atractivos del festival Dies Oiassonis. Los variados puestos -repartidos por la calle Fermín calbetón y las plazas del museo, Erromes, Istillaga y Juncal- permiten acercarse a los soportes de escritura romanos o descubrir cómo molían el trigo con molinos manuales para obtener harina. Los que prefieran 'vivir' la vida en Roma pueden hacerlo a través de los diferentes talleres, como el llamado 'Pannus', dedicado a la elaboración de pan (plaza del Museo, 11.30 horas), o degustar diferentes tipos de sidra y miel (a las 13.00 y 17.00 respectivamente).
Los que busquen la espectacularidad tienen una cita obligada con las carreras de caballos y luchas de gladiadores en el recinto que se ha instalado en el frontón de Santiago (17.00 y 20.30 horas), donde la arena acogera a los valerosos combatientes que lucharán a muerte para amenizar la tarde al público.
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