Irunvi completa sus 294 VPO en el desarrollo de Oinaurre
El Gobierno Vasco terminará entre este año y el próximo las 128 que le corresponden, de las que 80 saldrán al mercado del alquiler protegido
- IÑIGO MORONDO
- IRUN
Oinaurre es ya una realidad. A finales de 2012, los primeros vecinos de esta nueva barriada entraban en sus casas. Desde entonces, no ha dejado de crecer. Se han seguido construyendo, conforme al planeamiento previsto, nuevas viviendas protegidas, tasadas y libres; algunas de promoción privada, otras por iniciativa municipal y algunas más impulsadas por el Gobierno Vasco. En este verano de 2016, el área municipal de Vivienda puede decir que la sociedad pública de vivienda local Irunvi ya ha terminado las VPO de su competencia: 294 viviendas que ya están ocupadas por sus adjudicatarios o lo van a estar en breve.
El delegado en esta materia, Xabier Iridoy, se acercó ayer hasta la calle Jostun, en el parte alta de Oinaurre, donde se ha desarrollado la segunda fase residencial. Nuevos bloques promocionados por Irunvi han recibido ya licencia de primera ocupación; otros dos la van a recibir en breve. «Ya están llegando los nuevos vecinos», indicaba el edil, a estas nuevas 124 casas protegidas. El total de VPO en Oinaurre es de 424 y solo faltan por terminar las 128 de las que se encarga el Gobierno Vasco a través de su sociedad de vivienda, Visesa. «La mitad las acabarán este año y la otra mitad, en 2017». Entre ellas hay un paquete de 80 que se destinarán al alquiler protegido.
Aún hay camino por hacer
Para dentro de un año, por tanto, es de esperar que toda la vivienda protegida de Oinaurre esté construida y aloje a sus adjudicatarios. También las promociones públicas de viviendas tasadas lo estarán, tanto las correspondientes a la primera fase como 16 pisos más de la segunda que se encuentran cerca de finalizar su obra.
Pero los trabajos en el nuevo barrio están aún lejos de acabar. «Al fondo de la calle Jostun tenemos una parcela en la que se van a construir entre 35 y 40 apartamentos para jóvenes en alquiler por tiempo limitado», recordó Iridoy. La cifra exacta la determinará el proyecto cuya redacción Irunvi va a encargar «en breve». Separar su desarrollo de los deberes que ya ha cumplido la sociedad de vivienda municipal no es tanto por una cuestión de fases como por una razón técnica, ya que no se trata, administrativamente, de VPO de alquiler, sino de 'equipamiento dotacional', una diferenciación que tiene que ver más con la tramitación urbanística que con la realidad práctica.
El caso es que con esos apartamentos y los de Gobierno Vasco Oinaurre aportará 120 viviendas de alquiler público (protegido o social). «La demanda de este tipo de vivienda ha crecido mucho en los últimos años y, previsiblemente, va a seguir haciéndolo». Por eso, afirmaba el delegado de Vivienda, «en el Gobierno municipal estamos empeñados en la promoción de vivienda pública que de respuesta a la demanda de alquileres protegidos», con un plan de 180 pisos en tres años, sin contar aquí los 80 que Visesa ya está construyendo en Oinaurre. Si admitía, en cualquier caso, que será «necesaria la colaboración con el Gobierno Vasco», aunque la aportación municipal será importante, principalmente, gracias a los recursos que ha obtenido con la venta de otras dos parcelas de Oinaurre susceptibles de ser contruidas.
Aprovechando su visita al nuevo barrio, Iridoy recordó que su vial de acceso principal también será el punto de partida de la Ronda Sur hasta Larreaundi y uno de los accesos al tercer enlace de la A-8 que la Diputación va a construir cerca del ámbito gracias a un acuerdo entre el Consistorio y el ente foral que «fue más sencillo gracias a que esto ya estaba hecho», destacó el edil.
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