Juanjo Jiménez: «El mejor regalo sería algún avance en la musealización de las termas»
Director del Museo Oiasso
Irunés y vinculado profesionalmente al pasado romano de la ciudad desde que acabó la carrera, afronta con ilusión esta nueva etapa
La necrópolis de Ama Xantalen fue, en los años setenta del siglo pasado, el punto de partida para empezar a sospechar que la ciudad de Oiasso de la que hablaba Estrabón podía ubicarse en Irun. Juanjo Jiménez aún no había nacido cuando Barandiaran, Martín Bueno y Rodríguez Salís emprendieron aquellas excavaciones que dieron con el fantástico hallazgo de 106 urnas cinerarias. Pero también en la ermita de Ama Xantalen, donde empezó como becario, se encuentra el origen de la trayectoria profesional del nuevo director del Museo Oiasso.
-La Fundación Arkeolan, adjudicataria de la gestión para los próximos cuatro años, ha confiado la dirección de Oiasso a una persona que conoce el museo desde su apertura.
-Sí, yo empecé a trabajar en el Museo Oiasso en 2006, pero en realidad llevo vinculado con el patrimonio arqueológico de época romana, aquí en Irun, desde un poquito antes. Comencé como becario en la ermita de Santa Elena poco tiempo después de terminar la carrera de Historia y Patrimonio Cultural. Trabajaba allí y seguía estudiando muy cerca, en el Euskaltegi Municipal, para sacarme el EGA.
-Salvo el cambio en la dirección y el nombramiento de Aizpea Goenaga como coordinadora general, el equipo actual del museo se mantiene. ¿Cómo afrontan esta nueva etapa?
-Con ilusión y con responsabilidad. Las líneas fundamentales y su esencia de proyecto abierto a la ciudadanía se mantendrán, pero hay actividades nuevas y muchas cosas por hacer. Tenemos varios proyectos entre manos, unos más pequeños y otros más grandes, aunque todos requieren su tiempo. En este momento, en la última parte del año, el Festival Internacional de Cine Arqueológico del Bidasoa es lo que, fundamentalmente, reclama nuestra atención, junto con una nueva exposición que vamos a traer y un ciclo de tertulias literarias que queremos organizar. Se celebrarán los últimos viernes de mes y estamos pensando en invitar a distintas personas que nos presenten su novela histórica favorita.
-Desde su inauguración, en 2006, el Museo Oiasso sigue teniendo como asignatura pendiente la apertura al público de las termas. De hecho, la ubicación del museo en las antiguas escuelas se justifica porque los baños públicos de época romana se encuentran junto a la fachada trasera del edificio.
-El Museo Oiasso es un museo de sitio. Tiene un yacimiento junto a él. Había varias opciones, pero la situación de las termas determinó su ubicación actual. El edificio, con su trasera acristalada, está diseñado para que las termas sean visitables. Por desgracia, en los trece años que lleva abierto, no ha habido la posibilidad de llevar adelante el proyecto de musealización de las termas, pero es posible que en los próximos cuatro años podamos ver algún tipo de avance material en ese sentido.
-¿Podría concretar algo más?
-El Ayuntamiento de Irun nos ha transmitido su interés en avanzar en ese sentido, pero éste es un proyecto de envergadura, en el que participan distintas instituciones y que requiere un acuerdo entre todas ellas.
Si hubiera un avance en la musealización de las termas, sería el mejor regalo que podríamos dejar en estos cuatro años. Tener las termas visitables para los iruneses y para cualquier persona interesada, supondría un renacimiento del museo, una nueva inauguración, se convertiría ya en una institución completa.
-Desde hace unos años, la colaboración de Oiasso con grandes museos, como el de Arte Romano de Mérida o el Arqueológico de Tarragona ha permitido traer a Irun exposiciones muy destacadas. ¿Van a seguir trabajando en esa línea?
-Sin duda. Seguimos en contacto con ellos y vamos a abrir colaboración con otros museos arqueológicos de la cornisa cantábrica, como los de Gijón, para ofrecer exposiciones de calidad. También hemos realizado gestiones con Gordailua, porque hay muchos asuntos en los que podemos colaborar. Aunque ellos mantienen un espacio de visita al público, no es su función fundamental y nosotros podemos colaborar en la difusión y divulgación de algún tipo de material que ellos tengan, quizá relacionado con la ciudad, como puede ser la fabricación de porcelanas o de vidrieras.
-Junto con la gestión del Museo Oiasso, se les ha adjudicado también la del Museo de las Mariposas de la calle Larretxipi.
-Sí, también vamos a gestionarlo. Es un patrimonio de la ciudad, no suficientemente conocido, que hay que divulgar, por lo que vamos a poner en marcha un horario de atención al público. La colección de Manuel Aguirresarobe es muy importante y, gracias a su generosidad, porque ninguno de nosotros somos entomólogos, vamos a poder ofrecer visitas guiadas.
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