AYUDA SOCIAL
17.700 personas recurrieron en 2011 al Banco de Alimentos para poder comer
La Diputación de Gipuzkoa renueva su colaboración con la asociación, a la que este año destinará 116.219 euros
16.02.12 - 02:20 -
JUAN A. MIGURA | BERGARA.
El Banco de Alimentos de Gipuzkoa (BAG) distribuyó 1.601.034 kilos de comida durante 2011 entre un total de 17.785 personas con la intermediación de 214 organizaciones sociales y benéficas repartidas por todo el territorio que mantiene el cara a cara con los más necesitados. El número de receptores de estos alimentos de primera necesidad creció en un 16,6% respecto a 2010, y en algo más del 50% desde que arrancó la crisis, a mediados de 2007.
Las 1.601 toneladas han supuesto un aumento de 644 frente a las 957 que se tramitaron en 2010. Un volumen gestionado por los 80 voluntarios que trabajan en las sedes de almacenamiento y distribución de Oiartzun, y la abierta el pasado ejercicio en Bergara.
Las cifras que dan idea de la actividad y necesidad del BAG se facilitaron ayer, durante la firma del convenio de colaboración entre esta asociación y la Diputación de Gipuzkoa, acto que tuvo lugar en la sede bergararra. El documento fue rubricado por el presidente del BAG, Juan Mari Garitano y por el diputado de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Alduntzin, en presencia de la directora de Medio Ambiente, Ainhoa Iraola.
El convenio reconoce una subvención de 116.219 euros para hacer frente al total de los gastos de gestión durante 2012 del BAG.
Menos residuos
La idea de facilitar los excedentes a los colectivos necesitados y evitar que lleguen a los vertederos estuvo presente ayer, en un encuentro en el que se destacó el peso que gana a año a año el proyecto Último Minuto que entró en funcionamiento hace tres años. En 2011 se recogieron 409 toneladas a través de esta fórmula con un crecimiento de un 30% sobre el periodo anual anterior.
Un sistema, que como destacó la directora foral, «además de una función social, tiene un importante carácter medioambiental porque se ha evitado que más de 400.000 kilos de alimentos se conviertan en basura».
En esta misma línea se manifestó el diputado Juan Carlos Alduntzin. «En esta firma se reflejan tres valores: el voluntariado de los colaboradores y las empresas de distribuidoras, la solidaridad que supone para las miles de personas que reciben los alimentos, y el ambiental, al reducir la cantidad de residuos».
Juan Mari Garitano indicó que «la labor de BAG tiene cada día una mayor aceptación social e institucional. Hay que reconocer lo bien que funciona el Último Minuto que gana cada año en operatividad».
La experiencia piloto, puesta en marcha junto a Mondragon Unibertsitatea, está operativa desde julio de 2009. Recoge y distribuye alimentos frescos como fruta y verdura, y otros de caducidad más corta como derivados lácteos y bollería. Son alimentos sanitariamente consumibles pero no comercializables. Los productos se recogen al día en los supermercados y en 24 a 36 horas ya se encuentran en el punto de consumo. Los dos centros del BAG recogen, seleccionan y distribuyen a diario entre las asociaciones benéficas.
Además, tramitan los alimentos con largos periodos de vigencia que llegan de las campañas, donaciones e intercambios con otros bancos de la federación, que han supuesto en el ejercicio 281 toneladas. También gestionan los que proceden de los planes de ayuda anuales desde la Unión Europea que en 2011 se cifraron en 830 toneladas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario