«Los gatos son los grandes olvidados en las campañas contra el abandono»
Recientemente se encontró en un contenedor de Araso a cinco felinos, de los cuales sólo uno ha sobrevivido
La Asociación Bubastis ha rescatado a varios cachorros en las últimas semanas
- JOANA OCHOTECO
- IRUN
La Asociación Bubastis de Irun ha lanzado un mensaje de concienciación en torno al abandono de gatos, una circunstancia desgraciadamente habitual y que se agudiza especialmente durante el verano y las vacaciones estivales. «Incomprendidos, malinterpretados y de comportamiento desconocido para, todavía, una gran parte del público, los gatos siguen siendo los grandes discriminados en las campañas generales contra el abandono de animales», recuerdan los voluntarios de Bubastis.
El olvido hacia estos animales se produce a pesar de «triplicar con creces el número orientativo que suele citarse cuando se mencionan las cifras anuales sobre abandono animal. Así lo demuestra también el diferente tratamiento mediático que se da para un mismo hecho, en función de que el protagonista sea un perro o un gato», explica Josune Gómez Lago, fundadora de la Asociación Bubastis. «Los gatos son los grandes olvidados en las campañas contra el abandono».
Abandono múltiple en Araso
Prueba de esta circunstancia son los casos que han tenido lugar recientemente en la comarca, en Irun y también en Hondarribia: hace sólo unos días, una trabajadora de la empresa Gureak, ubicada en el polígono de Araso, escuchó unos maullidos y al seguirlos se encontró, dentro de un contenedor, una bolsa de plástico en cuyo interior había «cuatro gatos de apenas mes y medio, que yacían ya muertos. El quinto maullaba con las pocas fuerzas que le quedaban en un desesperado intento por subsistir».
La trabajadora, con la ayuda de sus compañeros, recogió al cachorro y lo trasladó a la clínica veterinaria Elu, en Anaka, «donde quedó ingresado para su recuperación». Se da la casualidad de que, hace algo más de un año, a esta misma clínica llegaron «cinco cachorros de perro que fueron abandonados en el interior de otro contenedor de basura», en este caso en Belaskoenea, y de cuyo rescate se hicieron eco varios medios de comunicación. Fabiola, responsable de la clínica Elu, indicó entonces que la noticia tuvo esa repercusión «porque los abandonados fueron cinco cachorros de perro. Por desgracia, el abandono de gatos en estas mismas condiciones es tan habitual que ni siquiera llama la atención».
No es el único caso de estas características que ha ocurrido recientemente en la comarca del Bidasoa: Ángela, otra de las voluntarias de la Asociación Bubastis, recogió otro gato en el barrio hondarribitarra de Amute.
El animal se encontraba también en una zona de contenedores pero, en este caso, «en el exterior de los mismos, para que se le viese fácilmente». Cuando fue hallado, el felino emitía «el mismo maullido de socorro» que el encontrado en el polígono de Araso.
Los dos gatos abandonados han sido acogidos por la Asociación Bubastis, que les ha puesto los nombres de Gure y Buk. «Ya están recuperados y a la espera de ser adoptados».
Josune Gómez afirma que «mientras no seamos conscientes de la gran responsabilidad que supone la tenencia de un animal y del alto grado de sufrimiento que conlleva el abandono, no habremos avanzado dignamente como sociedad. Quien es inmune al sufrimiento animal lo es, casi de la misma manera, al sufrimiento humano», señala la fundadora de Bubastis.
Los miembros de la asociación esperan que Gure y Buk puedan encontrar un hogar en poco tiempo y sean acogidos «por personas coherentes que tengan aprendida esta básica lección» de respeto hacia los animales.
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