Ocho años de restauraciones para recuperar un importante patrimonio
Aportaciones de la propia parroquia de Santa María del Juncal, subvenciones de la Diputación Foral de Gipuzkoa y del Ayuntamiento de Irun y fondos obtenidos por la venta de publicaciones como la citada 'La Cofradía de la Vera Cruz y las procesiones de Semana Santa en Irun' han permitido ir recuperando, a lo largo de los últimos ocho años, un importante patrimonio histórico-artístico y religioso de la ciudad, como son los pasos de las antiguas procesiones. Con la información aportada por Santiago Reyes, resumimos aquí la historia y alguna curiosidad de los pasos restaurados hasta la fecha.
La Oración en el Huerto: Se trata de un paso «inspirado en el famoso de Salzillo, exponente máximo de la imaginería procesional barroca. El de Irun fue tallado por el valenciano Vicente Tena en 1909, costando 1.701 pesetas», señala Reyes. De este paso, sólo se conservaron las cabezas de las figuras que lo componían. En 2018 y 2019 fueron restauradas la de Jesús y el ángel, respectivamente. Faltan los apóstoles durmientes Pedro, Juan y Santiago.
Jesús atado a la columna: Reproduce la flagelación a la que fue sometido Jesús antes de la crucifixión. La talla puede ser de comienzos del siglo XIX, se envió al taller de Vicente Tena en 1909 para ser restaurada por primera vez. En 2017, el equipo donostiarra Albayalde acometió la última restauración.
Jesús con la Cruz a cuestas: El antiguo paso que procesionaba en Irun «se guardaba en la casa Olazabal. Al arder ésta en la guerra, también lo hizo la talla. La familia del sacerdore irunés Manuel Elgorriga donó una nueva imagen en los años 40 del siglo XX, que es la que se ha conservado hasta nuestros días», añade Reyes. La imagen viste una fabulosa túnica morada con bordados en oro. En 2014 fue acometida su restauración, en los talleres de arte religioso Salmerón, de Ciudad Real.
Jesús crucificado: La imagen se conoce también como el Santo Cristo de Bazcardo, imaginero del siglo XVII al que debe su autoría. «Orginariamente concebido para ser ubicado en el ático del retablo mayor del Juncal, finalmente ocupó el colateral donde se encuentra hoy», explica Santiago Reyes. El Ayuntamiento posibilitó su restauración en 2015, atendiendo a la importancia artística de la talla. El proceso fue acometido por la empresa guipuzcoana Arietta.
La Piedad: Fue donada en 1920 por la familia Olazabal. El paso proviene de Valencia, del taller de Vicente Tena y en él destaca la expresividad del rostro de María. Se restauró en 2014.
San Juan Evangelista: Talla del siglo XVIII, documentada en el Archivo Municipal, «donde consta que en 1768 el presbítero Juan Francisco de Narvarte comunicó al Ayuntamiento que cierta devota había hecho venir de Madrid una imagen de San Juan Evangelista para la procesión de Viernes Santo», cuenta Reyes.
La Soledad: Data de 1744, año en que la Cofradía de la Vera Cruz costeó también la construcción de un retablo que contuviera la imagen. «Probablemente sea el paso más importante desde el punto de vista artístico», afirma Santiago Reyes. Además de la imagen, se ha conservado un extraordinario manto de terciopelo negro con bordados en oro. Fue restaurada en 2012.
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