El Ayuntamiento de Irun aplicará medidas en dos fases: resistir e impulsar el consumo local
Gobierno y oposición han asumido que los presupuestos aprobados han quedado obsoletos y será necesaria una reestructuración del gasto municipal en 2020
La vida nos ha cambiado tanto y a tantos niveles que nadie en el Ayuntamiento considera que los presupuestos aprobados hace tres meses tengan sentido ahora. La Diputación Foral ya ha advertido a los alcaldes que la caída en la recaudación reducirá las aportaciones forales a las cuentas municipales «entre un 20 y un 25%», comentó ayer el alcalde, José Antonio Santano, en su primera rueda de prensa desde que comenzó el confinamiento, celebrada, claro está, de forma telemática. «En el caso de Irun, esa reducción supone entre 9 y 12 millones menos y nosotros, por precaución, vamos a trabajar con la peor de las previsiones».
Otras vías de ingresos como las tasas e impuestos municipales, por ejemplo, también van a caer y nuevas necesidades van a exigir en determinados servicios recursos mucho mayores de los previstos. Hay remanentes de ejercicios pasados que aliviarán la situación «y un consenso entre Gobierno y oposición sobre que tenemos que remodelar el presupuesto».
La semana que viene, el alcalde espera presentar a los grupos municipales «el esbozo de un plan de choque» que tendrá dos fases. La primera, con el objetivo de «resistir ante esta situación», tiene algunos ejemplos ya en marcha como el aumento del gasto en Ayudas de Emergencia Social y Ayudas Especiales, la atención a los mayores, la suspensión (de momento temporal) del cobro de tasas e impuestos... «y vamos a articular también un plan de ayudas directas». La segunda, «para el momento en el que empecemos a recuperar la normalidad», buscará incentivar «la reactivación del consumo, en concreto el consumo local y de cercanía», pensando en los autónomos, la hostelería y el comercio en un sentido amplio, incluyendo, por utilizar el mismo ejemplo que puso Santano, las peluquerías.
«Las medidas se están pensando con la información que recogemos de un contacto continuo con el tejido empresarial y las pactaremos con la oposición, que podrá hacer sus propuestas». El alcalde anunció que antes de aprobar el plan quiere «contrastarlo en algún foro socioeconómico», en la línea de los de Irun Ekintzan. Por último, señaló que está en contacto con alcaldes guipuzcoanos para compartir esas posibles medidas «porque no se trata de competir por quién hace más, sino de colaborar y coordinarnos para ser eficaces».
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