BALANCE DE ACTIVIDAD DEL COMEDOR Y PUNTO DE ENCUENTRO SOCIAL DURANTE 2013

El comedor y punto de encuentro social abrió sus puertas el 1 de julio de 2010 y cuenta actualmente con 60 plazas
Este recurso ha atendido a 407 personas en 2013, 85 más que el año anterior
La delegada de Bienestar Social Maite Cruzado ha dado cuenta este jueves de los datos de actividad más relevantes del Comedor Social y el Punto de Encuentro a lo largo del 2013. Son cifras incluidas en la memoria del departamento que durante las últimas semanas se ha ido haciendo pública.
Como explicaba Cruzado, “dentro de la atención a las personas en situación de riesgo o exclusión social que realiza el departamento de Bienestar Social, el servicio tanto de comedor como el punto de encuentro son recursos destinados a cubrir las necesidades básicas de alimentación e higiene de estas personas, así como a la promoción de procesos individuales de mejora que favorezcan la inclusión social. Queremos que todas aquellas personas que residen en Irun, que por las razones que sean, hoy en día no tengan cubiertas estas necesidades, tengan en la ciudad un punto de referencia en el que puedan comer, asearse, ducharse y contar con un espacio de acompañamiento. Tan importante como la comida, es el acompañamiento social, una pieza clave en la lucha contra la exclusión”.
En el informe elaborado por Bienestar Social destacan los datos de actividad clasificados por servicios. De esta manera, durante 2013 el Comedor Social atendió a 154 personas – 77% hombres y 23% mujeres-, y se sirvieron 17.913 menús. Abril fue el mes con más actividad con una tasa de ocupación del 86%. El perfil de edad de las personas que acuden al comedor es muy diverso, si bien destaca ligeramente el usuario medio entre 35 y 39 años. En cuanto a su procedencia, casi la mitad, el 44%, de los casos se trata de personas de la CAV o del resto del estado. En comparación con el año anterior, han pasado por este servicio de comidas 52 personas más.
El resto de servicios se engloban en el Punto de Encuentro Social. Al respecto, 191 personas utilizaron el servicio de ducha, hasta sumar 1.467 usos. El recurso dispone, además de servicio de lavandería, por el que pasaron 111 personas, con un total de 617 servicios. Asimismo el servicio de higiene personal registró 147 usuarios con 763 usos. Y en cuanto al espacio de acompañamiento, señalar que acogió a 214 personas.
Un espacio de acompañamiento accesible y acogedor, en el que las personas pueden leer, tomar un café, descansar, utilizar el ordenador, realizar actividades lúdicas… pero que fundamentalmente es un punto de encuentro entre personas, desde el respeto y la aceptación del otro. Un espacio en el que las personas cuentan, además, con orientación y asesoramiento individual. En total, el Punto de Encuentro registró 391 usuarios, 73 personas más que en 2012.
Criterios de acceso
El Punto de Encuentro Social (Servicio de ducha, Servicio de higiene personal, Servicio de lavandería y Espacio de Acompañamiento) está abierto de lunes a viernes, en horario de 10:00h a 13:00h Y el Comedor Social de 13 a 14:30 horas.
Al Comedor Social se accede a través del Departamento de Bienestar Social y es necesario ser persona mayor de edad, estar empadronada o establecida en Irun, no percibir ingresos por importe equiparable al de la Garantía de Ingresos y estar en riesgo o situación de exclusión social. El Punto de encuentro Social, por su parte, tiene los mismos criterios de acceso, aunque sin limitación por ingresos económicos, no siendo necesaria la derivación del departamento de Bienestar Social.
La delegada recordaba asimismo que el Comedor Social nació con capacidad para 30 plazas. Sin embargo, en noviembre de 2012 se aprobó la modificación de criterios de acceso al comedor, dando la posibilidad de entrar, no sólo a los empadronados en Irun, sino también a las personas establecidas en la ciudad. Tras una experiencia piloto con esta fórmula, se adoptó la decisión de ampliar el número de plazas hasta situar la capacidad máxima en 60 personas.
Maite Cruzado destacaba igualmente que entre los motivos que permiten a algunas personas darse de baja en el Comedor Social se encuentran los cambios en sus ingresos económicos o de otros recursos, o bien su inserción laboral. “Constatamos por tanto que entre los usuarios que pasan por este servicio hay una evolución favorable en algunos de estos casos, al cabo de un tiempo. Mientras eso suceda, el Comedor y el Punto de Encuentro Social busca ser un apoyo a su alcance que ayude a paliar su situación y cubrir necesidades primarias”. Cabe señalar que tanto el comedor como el Punto de Encuentro tienen una valoración muy alta entre los usuarios de los servicios. Las personas que acuden a estas instalaciones otorgan una muy buena calificación; sobre 22 parámetros, la práctica totalidad obtiene un 5/6 o más. La nota más baja es un 4,89/6.
Celebración 8 de abril
Además de ofrecer estos servicios, las instalaciones del Punto de Encuentro sirven en ocasiones de escenario para realizar alguna actividad puntual. Por ejemplo, el pasado martes 8 de abril, coincidiendo con el Día Internacional del Pueblo Gitano, dos programas municipales, Mediación Intercultural y el mismo Comedor y Punto de Encuentro Social, celebraron esta fiesta con una actividad muy especial. Al acto asistieron unas 60 personas entre representantes de la comunidad rumana gitana residente en el municipio y personas usuarias del punto de encuentro social, así como la propia delegada del departamento de Bienestar Social, Maite Cruzado. Tras una breve presentación, se proyectó un corto sobre la situación actual de la comunidad gitana en Rumania. Posteriormente un representante habló sobre las características del proyecto migratorio gitano rumano en Irun, su día a día, sus claves culturales y sus dificultades. Se debatió sobre diferentes aspectos con una gran participación de las personas asistentes. Por parte del Ayuntamiento la delegada respondió a las preguntas y dudas de las personas de la comunidad gitana.
Para finalizar, los miembros de la etnia gitana rumana presentaron una muestra de su baile, pudiéndose degustar posteriormente algunos de los platos más típicos de la gastronomía gitana rumana, elaborados por ellos mismos. La celebración sirvió para mejorar la comunicación, el intercambio y la relación entre personas de distintas culturas que conviven en el municipio
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