EH Bildu alimenta la opción de reeditar el pacto presupuestario con PSE y Podemos en Irun
La izquierda abertzale ha puesto sobre la mesa una propuesta por valor de 6 millones de euros que esperan que acepte el Gobierno de Santano
La aprobación del Presupuesto municipal de 2021 aún no tiene un horizonte definido en Irun. No hay fecha confirmada para el pleno monográfico en el que se tratarán las cuentas y de momento, según han comentado desde algunos grupos municipales, no han recibido siquiera el borrador elaborado por el Gobierno. Podría llegarles hoy.
Sin esperar a ello, EH Bildu ha hecho ya su primer movimiento, trasladando públicamente la propuesta que llevarán a la mesa de negociación con el delegado de Hacienda. Un documento que recoge iniciativas en diferentes ejes en los que, de manera muy clara, tienen peso especial acciones relacionadas con la respuesta a la crisis derivada de la pandemia. La suma total del planteamiento de EH Bildu Irun se encuentra entre los 5,5 y los 6 millones de euros.
Hace un año, el Gobierno en minoría del PSE logró cerrar sendos acuerdos presupuestarios tanto con EH Bildu como con Elkarrekin Podemos-IU. Aunque nada en 2020 salió como se esperaba, el portavoz de Bildu en el consistorio irunés, Jokin Melida, aseguraba que «un gran porcentaje de lo que recogía aquel acuerdo se ha cumplido y lo que no está hecho aún tiene un calendario para su cumplimiento. Es pronto para hacer una valoración definitiva, pero de momento estamos satisfechos».
Viento de cola para que la izquierda abertzale pueda seguir entendiéndose con el Gobierno local, aunque este ya no esté en minoría ni sea monocolor después del acuerdo de coalición entre socialistas y Elkarrekin Podemos fraguado hace poco más de un mes. Haberse quedado fuera de un Gobierno que, además, no necesita ya apoyos externos (aunque, por supuesto, insiste en que los buscará) podría haber levantado recelos en Bildu.
Sin embargo, nada apunta a que la coalición abertzale vaya por ese camino, sino que parece dispuesta a seguir transitando la senda del acuerdo. Aunque si el alcalde Santano y su gobierno quieren aumentar el apoyo a sus cuentas con los votos de Bildu, no les va a salir barato. Literalmente.
El Presupuesto de 2020 en Irun fue de 84 millones y el de 2021 nacerá condicionado por una caída en los ingresos y, derivado de la crisis, un incremento importante en muchas partidas de gasto. Una negociación por casi seis millones de euros en ese contexto no es sencilla, aunque algunas de las propuestas de Bildu podrían plantearse con carácter plurianual y otras matizarse. También recordaban en EH Bildu que «el delegado de Hacienda anunció que el Presupuesto se mantendría en los mismos números, aunque para ello haya que recurrir a endeudamiento. Y en nuestra propuesta no hay nada que pueda suponer un problema para un Gobierno de izquierdas». Había un punto picante en ese comentario, pero no cuando dijo el portavoz de EH Bildu que son «optimistas» en cuanto a que se pueda alcanzar un acuerdo.
El secretario general del PSE guipuzcoano, Eneko Andueza, avisaba esta semana de que las bases socialistas «no están preparadas para acuerdos de mayor calado con EH Bildu, que tiene pendiente aún un recorrido ético de condena del terrorismo», pero también dijo que en el contexto Covid caben pactos presupuestarios locales con la izquierda abertzale. En Irun, esa vía ya se exploró hace un año y ambas formaciones parecen por la labor de recorrerla de nuevo.
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