El Gobierno local de Irun propone un presupuesto de 76,5 millones de euros
Por primera vez desde 2009 el consistorio tendrá que recurrir a créditos bancarios para sufragar unas cuentas que prevén destinar cerca de 3 millones de euros a distintas medidas del plan Irun Aurrera de respuesta a la crisis por la pandemia
El Gobierno municipal ha presentado este martes el borrador del presupuesto del Ayuntamiento de Irun para 2021 con un planteamiento que recoge un descenso de los 84 millones de 2020 a los 76,5 millones en 2021. El delegado de Hacienda, Miguel Ángel Páez, ha recordado que en las cuentas del pasado ejercicio se recogía una aportación extraordinaria de 6 millones por parte de la Diputación Foral que tenía como destino la financiación de parte del coste de la Ronda Sur, mientras que en el apartado de gastos no aparecen ya los 2 millones anuales de la Residencia Municipal, transferida a la entidad foral Kabia.
Asumiendo esas diferencias, Páez ha calificado de «presupuesto expansivo» esta propuesta del Gobierno municipal porque recoge «un esfuerzo por mantener y reforzar la calidad de los servicios públicos municipales». Dicho de otra manera, en palabras del alcalde, José Antonio Santano, «al contrario que en otras crisis que nos ha tocado vivir, no habrá recortes en los servicios públicos ni en las ayudas ni en las transferencias a otras entidades». David Nuño, portavoz de Podemos-IU y delegado de Bienestar Social, ha recalcado «el mayor gasto social de este presupuesto» y que el punto de partida se encuentra en las cuentas de 2020 «porque muchas partidas previstas no se pudieron ejecutar».
Las inversiones que contempla el borrador se elevan hasta los 4,6 millones, la mayor parte proyectos ligados a vivienda como las VPO de alquiler de Alarde y el comienzo efectivo de las obras en el ámbito de San Miguel-Anaka. Páez ha señalado que se prevén «otros 3,89 millones en transferencias a otras entidades buena parte de los cuales también se destinan a inversiones». Con todo, no es ésta la enseña de la propuesta del Gobierno municipal sino los prácticamente 3 millones (2.958.507 euros) para el Plan Irun Aurrera. «Son partidas que se distribuyen por todo el presupuesto y por todas las áreas», ha explicado el delegado, pero que se agrupan en dos ideas principales, los estímulos económicos, con 1,4 millones aproximadamente, y los estímulos sociales, para los que se propone otro millón y medio. No se incluyen en esa relación otras medidas como la bonificación del 95% sobre la tasa de ocupación de vía pública para la hostelería o el programa Cultura KM 0 porque «es difícil cuantificar su efecto en este momento».
Ante la reducción de la aportación foral y el frenazo también en los ingresos derivados de impuestos y tasas locales, el borrador prevé recurrir a endeudamiento para cubrir el gasto previsto. Aunque la cifra podría cambiar en función de los números que deje la liquidación de 2020 (se sabrá a finales de marzo) y de que se pueda ejecutar todo lo previsto, se prevén créditos bancarios por valor de 6,2 millones, es decir, 400.000 euros menos que los 6,6 millones que la normativa permite al consistorio. Es el margen «para imprevistos», aunque Páez no descarta emplear al menos parte «en la negociación con los grupos».
Se aprobará
El borrador fue entregado a los grupos municipales la pasada semana y disponen de prácticamente un mes para analizarlo y trasladar sus enmiendas al Gobierno. Esto establece un horizonte que apunta a la primera semana del mes de marzo para la celebración del pleno presupuestario. El alcalde ha destacado que el presupuesto «se va a aprobar» porque los grupos en el Gobierno suman mayoría. Ha señalado que la coalición entre Socialistas de Irun y Elkarrekin Podemos-IU ostenta una mayoría que «ofrece certeza; la certeza da estabilidad y la estabilidad, confianza». Con todo, aseguró que se conforma con los 14 votos que ya tiene el Gobierno y quiere ampliar la mayoría. «No establezco apriorismos. Vamos a hablar con todos los grupos para buscar su apoyo a las cuentas o, al menos, para que no las rechacen». Sí ha lanzado una invitación clara a EH Bildu, aunque sin mencionar al partido, cuando ha apuntado que a la vista de la cantidad «importante» de partidas del presupuesto de 2020 que se incorporan al de 2021 «sería razonable» que los apoyos del pasado año se repitieran en éste. Fueron los propios socialistas, Elkarrekin y EH Bildu los que votaron a favor de las cuentas de 2020. La izquierda abertzale ya ha trasladado una propuesta para la negociación, aunque Santano ha preferido no valorarla porque «de momento sólo conozco el esbozo que se ha publicado en la prensa y no sería prudente analizarlo hasta haberlo hablado con ellos».
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