martes, 24 de enero de 2012

El acusado del asesinato de Yasmin dice que no recuerda nada de lo ocurrido y que está arrepentido de "esa brutalidad"


Primera sesión del juicio por el asesinato de Yasmín Rodríguez. (Ruben Plaza)



Noticia publicada en Diario Noticias de Gipuzkoa sección Euskadi Sociedad , el martes día 24 de Enero de 2012.

VIOLENCIA MACHISTA

El acusado del asesinato de Yasmin dice que no recuerda nada de lo ocurrido y que está arrepentido de "esa brutalidad"

La hija de la fallecida le dice a su padrastro que "no tenía derecho" a quitarle a su madre "de esta manera"

EUROPA PRESS - Martes, 24 de Enero de 2012 - Actualizado a las 18:29h

El acusado del asesinato de Yasmin Rodríguez, ocurrido en mayo de 2009 en Irun, y esposo de la fallecida, Edward Enrique San Clemente, ha asegurado que no recuerda nada de lo sucedido en la noche del crimen porque había bebido y ha manifestado estar arrepentido de "haber hecho esa brutalidad" porque él no es "una persona agresiva". "Por más que pida perdón, no me lo van a dar nunca", ha remarcado.

DONOSTIA. En la segunda sesión del juicio que se celebra en la Audiencia de Gipuzkoa, San Clemente ha relatado que en el mes de mayo de 2009, cuando se produjo la muerte de Yasmin, ambos se encontraban retomando su relación, aunque no convivían en la misma casa.

En esa línea, ha explicado que el día del asesinato ingirió "dos o tres vasos de whisky con hielo" y que no recuerda nada de lo sucedido posteriormente, a excepción de haberse encontrado con Yasmin "cerca del Ayuntamiento" y estar "llorando".
Además, ha negado que realizara ningún tipo de acoso a la fallecida porque "los mensajes de móvil y las llamadas nos las hacíamos mutuamente" y ha afirmado que no se considera una persona "celosa ni violenta".

COMPAÑERA
En la sesión también ha aportado su testimonio Inés Alicia, la mujer, también de nacionalidad colombiana, que acompañaba a Yasmin Rodríguez en el coche cuando sucedieron los hechos y que sufrió secuelas a causa de las embestidas que propinó el acusado al vehículo de la fallecida. En su declaración ha asegurado que el procesado acosaba y vigilaba a su esposa y que le llamaba a ella de madrugada para conocer dónde estaba Yasmin.

La compañera de Yasmin ha recordado que la noche del 9 de mayo de 2009 fueron a cenar con los compañeros de trabajo del Hotel Ibis de Irun. Tras la cena acudieron al pub Corner de la localidad fronteriza, en cuya entrada se encontraron con el acusado.
Allí, San Clemente y Rodríguez discutieron y él la amenazó de muerte "tres veces". Inés Alicia alertó a su amiga pero la fallecida le dijo que "confiaba mucho en él" y que estuviese tranquila porque "no le haría nada".

Ambas acudieron al hotel sobre las tres y media de la madrugada para recoger el coche de Yasmin y cuando volvían a casa fueron embestidas dos veces por el acusado, la última de las veces con tal fuerza que el vehículo quedó cruzado en la calzada. La fallecida se dio cuenta de que quien las había golpeado era su marido y pidió a su amiga que llamase a la policía mientras ella bajaba del auto para hablar con Edward.


Cuando estaba llamando, le vio que bajaba de su coche con un cuchillo en la mano y "todo sucedió muy rápido". "¡la va a matar, la va a matar!", le dijo a la Policía. Después, lo único que recuerda es estar al lado de Yasmín, que estaba tendida en el suelo "balbuceando, volteando los ojos y tratando de hablar".


URTIZBEREA
Otro de los testigos de la jornada ha sido Juan Pablo Urtizberea, el hombre que acudió en auxilio de Yasmín y que resultó herido gravemente en el abdomen y en la espalda por el acusado. El vecino de Irun volvía a su domicilio en el barrio de Ventas de una cena con su cuadrilla de amigos en su moto cuando vio a una mujer que le hacía señas y gritaba "que la está matando".

Urtizberea pensó que se trataba de una pelea de tráfico y se acercó a las dos personas que se encontraban en el suelo. Según ha apuntado, una persona estaba tendida y la otra se encontraba sentada encima y "parecía golpearle". Por ello, intentó separarles sujetando al agresor por la cabeza y notó varios golpes, que no supo que eran cuchilladas puesto que en ese momento no vio el cuchillo.




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